La bajada de Vista Chinesa se antojaba definitiva y vaya si lo ha sido. Greg Van Avermaet se ha proclamado campeón olímpico en Río 2016 gracias a su pericia descendiendo y, sobre todo, a las caídas de Vincenzo Nibali y Sergio Henao. Fuglsang y Majka se colgaron la plata y el bronce respectivamente en una carrera que se decidió al sprint entre los tres primeros y por Españael ‘Purito’ Rodríguez despidió su carrera profesional con un quinto puesto y diploma olímpico.
La carrera se decició en el exigente circuito final, el de Canoas, el segundo de los dos que componían el larguísimo recorrido de la prueba en ruta de Río 2016. Allí se desatóla guerra definitiva en un grupo plagado de ‘gallitos’, con Nibali, Henao, Geraint Thomas, Yates, Fabio Aru, Majka… un grupo en el que consiguió meterse con mucho esfuerzo el ‘Purito’ Rodríguez y el que no consiguió alcanzar el todopoderoso Chris Froome.
Pero el grupo duró poco reunido y Nibali lanzó un duro ataque al que intentaron seguir Majka, Henao y Aru, que volvió a demostrar que Italia sabe trabajar en equipo.Las medallas empezaban a jugarse y la bajada de Vista Chinesa lo condicionó todo.Las caídas abrieron paso para el polaco Majka.
Con Majka por delante en solitario y el grupo perseguidor a apenas 18 segundos, la carrera cogió el camino de la playa de Ipanema y se encaminó a una decisiva batalla en el llano, donde el polaco intentó aguantar, pero se quedó sin gasolina para la recta de meta.
Carrera trepidante desde el inicio
Previamente, el pelotón que partió desde la Avenida Atlántica, la calle que mira a diario a la playa de Copacabana, se adentró en el circuito de Grumari, al que dio tres vueltas. La carrera se movió rápido y a falta de 218 kilómetros para el final se formó un grupo con Kwiatkowski, Geschke, Bystrom, Albasini, Pantano y Kochetkov.
Pese a la calidad de los escapados,el pelotón les permitió rodar con desahogo y llegaron a acumular hasta ocho minutos de ventaja. Sin embargo, el trabajo de España, Gran Bretaña e Italia empezó a dar sus frutos en la última vuelta al circuito, que afrontaron con apenas dos minutos de diferencia.
Dos pequeñas ascensiones, un tramo de adoquín y una bajada exigente animaron esta primera parte de la etapa,jalonada de numerosos problemas técnicos para corredores de talla. Froome tuvo que cambiar de bicicleta, Richie Porte pinchó e incluso a Valverde se le averió el gps.
En una carrera sin pinganillos, las cosas se empezaron a poner tensas al comienzo del segundo circuito, el definitivo. Tres vueltas más con la ascensión a Vista Chinesa, nueve kilómetros al 5,7%, como elemento clave de la carrera. Gran Bretaña e Italia apretaron los dientes y por delante se descompuso una escapada que hasta entonces se había manejado de maravilla.
Kwiatkowski quiso hacer la guerra por su cuenta y consiguió en un par de ocasiones despegarse de sus compañeros de viaje, pero la carrera ya se había alterado también por detrás. Van Avermaet, Caruso y Henao demarraron yEspaña se puso a trabajar con Castroviejo dejándose la piel.
La carrera, sin embargo, se puso complicada para España, que no consiguió meter a nadie en la escapada en la que viajaban Yates, Henao o Geraint Thomas. Fue ‘Purito’ Rodriguez el que sí decidió saltar y meterse en la que apuntaba como pelea definitiva por las medallas.