Valencia Noticias | Redacción.- La Diputación de Valencia, a través de los servicios técnicos de la Unitat de Normalització Lingüística, ha desarrollado durante 2016 un programa piloto de asistencia técnica destinado a fomentar el uso del valenciano en seis consistorios de las comarcas valencianas. En concreto, los ayuntamientos adheridos al programa han sido Antella, Benimuslem, Corbera, Massalfassar, Rocafort y Rótova. La implementación de este plan también ha contado con la colaboración de los servicios lingüísticos de Sarrià Masià, I més, y los técnicos de U i DOS.
Los servicios prestados por parte de los técnicos y profesionales lingüísticos que han participado en este programa se han circunscrito a la traducción, corrección y redacción de documentación administrativa; traducción y corrección de la página web municipal; revisión y traducción de la cartelería, señalética y toponimia urbana; traducción y corrección de publicaciones locales de los ayuntamientos y otras entidades municipales; redacción de documentos de información turística; así como asesoramiento en materia de legislación lingüística.
El diputado de Cultura, Xavier Rius, ha manifestado que «para poder establecer pautas de normalidad en el uso de la lengua debemos pensar también en los servicios administrativos de los ayuntamientos. Por ello, este programa se irá extendiendo progresivamente a otros consistorios valencianos, con la supervisión de la Unitat de Normalització Lingüística de la Diputación», ha apuntado.
Por su parte, la responsable de la Unitat de Normalització Lingüística, Immaculada Cerdà, ha considerado que con la implementación de este programa «hemos conseguido llevar la normalización lingüística en los ayuntamientos. No hacemos política lingüística desde Valencia, vamos a los pueblos y atendemos sus necesidades», ha destacado. En este sentido, Cerdà ha remarcado que «cada pueblo es un mundo y se trata de reforzar lo que ya hacen bien y corregir todo lo que se puede mejorar». Asimismo, la responsable del órgano ha reconocido que se cuenta con «una gran demanda por parte de los ayuntamientos pequeños, hemos empezado en un plan piloto para tratar de establecer una línea de trabajo común, a pesar de que el plan se adecua a la medida de cada ayuntamiento», ha incidido.
Dinamización y formación
Asimismo, también se han llevado a cabo actuaciones dinamizadoras, orientadas mayoritariamente a la gestión y mantenimiento de las redes sociales institucionales, refuerzo de la imagen corporativa, elaboración de carteles informativos, difusión de campañas de normalización lingüística puestas en marcha por parte de la propia Diputación de Valencia, asesoramiento y participación en eventos culturales, además de facilitar información de las ayudas y subvenciones relacionadas con la política lingüística.
Todas estas actuaciones han sido acompañadas de actividades de formación para los funcionarios y técnicos municipales, orientadas al uso de recursos lingüísticos y tecnológicos, proporcionar recursos para el lenguaje administrativo, sesiones formativas para el personal administrativo y la ciudadanía, entre otros.
«La multidisciplinariedad de las acciones del programa ha permitido visibilizar la gran apuesta por la normalización de la lengua con el consiguiente incremento de la calidad en las tareas diarias en Corbera en sus diferentes áreas en que se han reforzado las actuaciones», ha apuntado Mentxu Balaguer, concejala de Cultura, Educación, Juventud y Comunicación en este municipio de la Ribera Baixa.
En una línea muy similar se ha manifestado el alcalde de Massalfassar, Carles Fontestad, quien ha reconocido que la localidad «no disponía de los medios suficientes ni del personal con el perfil más adecuado para emprender acciones de estas características», ha apuntado. En este sentido, a través de la Diputación de Valencia «hemos podido ver cómo un equipo de profesionales han hecho más visible nuestra lengua con algunas medidas que a nosotros ni se nos habían planteado. Con estas iniciativas, los pueblos pequeños nos encontramos en una situación de igualdad respecto a los que cuentan con una mayor población», ha sentenciado.
El proyecto ha gozado de una aceptación amplia y ha logrado resultados satisfactorios, además de permitir mejorar la situación de la lengua propia en los diferentes municipios donde se ha llevado a cabo. Un foco importante del proyecto ha sido la calle, con el fin de difundir y hacer visibles las acciones desarrolladas. En este sentido, son varias las administraciones locales que han visto la necesidad de disponer de un técnico lingüístico a su disposición y, en algunos casos, ha trascendido la voluntad de crear una oficina de normalización lingüística municipal.