Valencia Noticias | Redacción.- El presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, ha afirmado este viernes, en el marco de las Jornadas Municipalistas por una Financiación Justa en las que ha participado, que “esta vez no podemos perder el tren del cambio del modelo de financiación autonómica y local”, y ha puesto a la institución que preside como ejemplo de que “se puede aumentar la financiación a los municipios, tanto en inversiones como en transferencias incondicionadas”.
“Desde el inicio de la legislatura, esta nueva Diputación de Valencia viene concediendo a los ayuntamientos el 23% de los recursos de forma incondicionada a través de los distintos planes provinciales, un modelo al que le quedaba una pata por cubrir, y que hemos cubierto con el Fondo de Cooperación Municipal, junto a la Generalitat, que destina 41,2 millones de euros a los municipios para inversiones y gasto corriente”, ha explicado Rodríguez.
El presidente de la Diputación de Valencia ha repasado los programas e iniciativas que han cambiado el modelo de gestión en la Corporación en la presente legislatura, desde el Plan de Inversiones Sostenibles (IFS) que ha invertido 82 millones de euros en los municipios valencianos, con casi 2.000 obras ejecutadas –un 99,5% de justificación de las mismas- y unos 3.500 puestos de trabajo creados o mantenidos, hasta el Plan Provincial de Obras y Servicios (PPOS), que ha pasado de 17 a 34 millones de euros y un anticipo del 85% de la ayuda “para paliar la falta de liquidez de los municipios”.
En esta línea, el Fondo de Cooperación Municipal de la Generalitat y la Diputación, que destina 41,2 millones a los municipios valencianos para inversiones y gasto corriente, “cuadra el círculo de la financiación local”, según Rodríguez. El presidente de la Diputación ha destacado que “por primera vez hemos puesto en marcha un Fondo que recoge el Estatuto de Autonomía y que venían pidiendo muchos años los alcaldes y alcaldesas, y que al fin es una realidad bajo un criterio poblacional ponderado para beneficiar a los municipios más pequeños”. “De nada sirve tener unas calles preciosas de granito si no puedes limpiarlas”, ha concluido Rodríguez.
Codo a codo con los ayuntamientos
Rodríguez se ha expresado en estos términos en el transcurso de una mesa de trabajo moderada por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y en la que también han intervenido el alcalde de Valencia, Joan Ribó, y el catedrático de Hacienda Pública de la Universidad de Oviedo Javier Suárez, que en su exposición ante alcaldes y alcaldesas ha explicado que las transferencias estatales y autonómicas, tema de debate, “están para cubrir la brecha de necesidades que no son cubiertas con la capacidad fiscal de los municipios”.
El presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, ha coincidido con Suárez en el “moderado optimismo” que se desprende de la intención por parte del Estado de abordar conjuntamente la reforma de la financiación autonómica y la local. En cuanto al papel y el futuro de las diputaciones, Rodríguez sólo ha estado de acuerdo en parte con el catedrático, que aboga porque sean las autonomías las que “se organicen sus niveles intermedios dentro de una estructura federalista”.
Para Rodríguez, “es lógico que las autonomías decidan el modelo si caminamos hacia un modelo federal, pero me preocupa quién se va a acordar de los municipios, un papel que ahora cumplen las diputaciones, que miran desde abajo y que, como en el caso de la de Valencia, trabaja codo con codo con los ayuntamientos y no desde una posición de presunta superioridad como ocurría con otros equipos de gobierno”. “Aunque siempre he defendido que el nombre no hace la cosa, las diputaciones están formadas y gestionadas por municipalistas”, ha añadido el presidente de la Diputación de Valencia.
El presidente provincial ha admitido que en la presente legislatura “partimos de una realidad en la que primaban las transferencias condicionales a los ayuntamientos, ayudas para leds, campos de césped artificial, pistas de pádel o piscinas que no incluían los vestuarios, pero hemos cambiado ese modelo por planes basados en criterios objetivos y hemos duplicado las transferencias incondicionadas a los municipios, respetando la autonomía local de alcaldes y alcaldesas”.
Jorge Rodríguez ha defendido la minimización de convenios y ayudas discrecionales y el mantenimiento de programas condicionados “sólo en cuestiones como la cultura, la igualdad, la recuperación del patrimonio o la protección del medio ambiente”. El resto de la gestión provincial pasa por ayudas que “después de 20 años sin reestudiar los criterios de los planes provinciales persiguen la equidad y el respeto por la mayoría de edad de alcaldes y alcaldesas a la hora de decidir lo que necesitan sus vecinos”.
Por su parte, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha recordado que “el Fondo de Cooperación Municipal me ha costado verlo 18 años, desde que el ex presidente Zaplana lo anunciara a bombo y platillo, por eso sólo puedo felicitar a la Generalitat y a la Diputación por haberlo hecho realidad y con ayudas incondicionadas”.
“Es mucho más lo que nos une”
El catedrático Javier Suárez, experto en municipalismo, ha realizado una intervención centrada en las transferencias estatales a autonomías y municipios en la que ha considerado que “a los ciudadanos no les importa quién cubre sus necesidades sino que se las cubran”. Suárez ha instado a los alcaldes y concejales a “huir del victimismo”, se ha mostrado partidario de que las tasas y precios públicos las paguen los usuarios y ha alertado sobre el “caramelo envenenado” que pueden suponer determinadas transferencias condicionales y compensatorias en las que los ayuntamientos deben pagar una parte de la inversión y mantenerla después.
El experto en municipalismo apuesta por “un estándar de servicios básicos para todo el territorio” y también por “consensuar los criterios de reparto del dinero público, con independencia del gobierno de turno”. Pese a su tono crítico con el sistema actual y el repaso a las tensiones que genera la financiación autonómica y local, Javier Suárez ha acabado refiriéndose a Forges y su opinión de que “es mucho más lo que nos une que lo que nos separa”.
Por último, Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, ha lamentado que en España “no se aplica el principio de subsidiariedad que sí se aplica en Europa”. En su opinión, “lo que puede hacer un ayuntamiento debe hacerlo y no el gobierno regional, y lo que puede hacer un gobierno autonómico que no lo haga el Estado”. Este modelo “acerca la administración al ciudadano, abarata costes y potencia la democracia”.