Las Confederaciones de Asociaciones de padres y madres de la Comunidad Valenciana (Covapa) han solicitado a la Conselleria de Educación modificar las fechas del calendario escolar de tal forma que se retrase el fin de curso hasta el 31 de julio y se inicie el mismo el 1 de septiembre, con lo cual sólo habría vacaciones reales en agosto.
La propuesta forma parte de las medidas que estudia la Generalitat Valenciana en el plan diseñado para combatir las tasas de fracaso escolar.
La propuesta intermedia de los padres sería voluntaria y de carácter voluntario para los alumnos. Sí se aprobara los profesores deberían impartir clases en julio. Los estudiantes tendrían dos horas de clase de apoyo en las materias cuyos resultados académicos hayan sido peores. La conselleria estudia está opción por considerar que podría ser beneficiosa en la lucha contra el fracaso escolar pero algunos sindicatos la han rechazado como ANPE. Desde la institución autonómica se pretende llegar a un acuerdo entre todas las partes antes de marzo de 2012.
VLC/Ciudad. Redacción