Valencia Noticias | Agencias.- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha alertado de que la pobreza ha aumentado en España “debido principalmente a la falta de empleo de calidad que proporcione suficientes horas de trabajo remunerado y unos ingresos adecuados”. Así lo ha destacado en su informe Estudios económicos de la OCDE: España 2017, presentado en la jornada de ayer, según indicó rne.
En él, el organismo señala que España está disfrutando de una sólida recuperación económica gracias a las reformas estructurales implantadas en los últimos años, pero alerta de que la escasa productividad hace que ese crecimiento sea excluyente. “La crisis ha dejado cicatrices que menoscaban el bienestar, siendo las más visibles unos niveles todavía muy elevados de desempleo, pobreza y desigualdad”, subraya.
“Se tienen que cerrar esas heridas, la desigualdad sigue en niveles previos a la crisis”, ha pedido el secretario general de ese organismo, Ángel Gurría, durante la presentación del informe en Madrid, momento en el que ha apuntado que hay “espacios presupuestarios” para ello y ha aconsejado hacerlo “por equidad, por justicia y porque el pacto social lo exige”, aún más en el contexto político actual.
La organización con sede en París pone de manifiesto en el documento el deterioro en la calidad del empleo en España registrado durante la crisis, apuntando la importancia de un empleo de calidad, entendido en términos de ingresos, seguridad y calidad del entorno de trabajo, para el bienestar y la productividad. En este sentido, a pesar de la recuperación del mercado laboral y el descenso de las cifras de desempleo en los últimos años, aún una cuarta parte del conjunto de los trabajadores en España tiene empleos temporales, lo cual representa la mayor proporción de la OCDE después de Polonia.
Asimismo, España también muestra la tasa más baja en la transición de trabajadores de empleos temporales a empleos indefinidos y de media los ingresos son también comparativamente bajos, lo cual refleja (según el organismo) la baja formación media de los trabajadores y la escasa productividad media de las empresas.
“Las exigencias laborales impuestas sobre los trabajadores, tales como el tiempo que tienen para realizar una tarea o los riesgos para la salud física, son excesivas en comparación con los recursos de los que disponen, incluido un débil acceso a la formación”, añade la OCDE.