Valencia Noticias | Redacción.- En la intervención que ayer ha realizado en la Sesión del Consejo de la FAO celebrada en Roma, Joan Ribó ha afirmado que “en el mundo hay 800 millones de personas que pasan hambre mientras otros 2.000 millones tienen problemas de sobrepeso. No faltan alimentos; hace falta una distribución justa”. Igualmente ha dicho que “la alimentación es demasiado importante para dejarla en manos de los mercados globales”, y h defendido la necesidad de intensificar la agricultura urbana y periurbana como fuente de alimentación del 54% de la población mundial que ya reside en las áreas urbanas. Ribó ha invitado a los alcaldes de las grandes ciudades del mundo a participar en el encuentro de alcaldes que València acogerá los día 20 y 21 de octubre en su condición de Capital Mundial de la Alimentación, para avanzar en el objetivo de conseguir una alimentación más saludable, inclusiva y sostenible.
“La situación de la alimentación en el mundo se puede resumir en dos cifras:: 800 millones de personas que pasan hambre y cerca de 2.000 millones de personas que tiene problemas de obesidad y sufren enfermedades relacionadas con esa obesidad .No es una situación de carencia de alimentos, sino de mala distribución de los alimentos, de mala gestión de la alimentación y la distribución, que no se realizan de forma equitativa”, ha asegurado Joan Ribó, que esta mañana ha presentado ante la FAO la Capitalidad Mundial de la Alimentación que València ostenta en 2017.
El alcalde de València ha intervenido como ponente en el evento “Sistemas Alimentarios sostenibles en la Nueva Agenda Urbana (NUA)”, donde ha recordado el compromiso de las más de cien ciudades –entre ellas València- que suscribieron el Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán, de “desarrollar en las ciudades de todo el mundo sistemas alimentarios que sean sostenibles, inclusivos, resilientes, seguros y diversificados, para asegurar comida sana y accesible a todos, reducir los desperdicios de alimentos, preservar la biodiversidad y mitigar los efectos del cambio climático”
Ribó se ha dirigido en el auditorio de FAO en este acto en el que también han intervenido Kostas Stamoulis, director general del departamento de Desarrollo Económico y Social de FAO; H.E. Hinrich Thölken, embajador de Alemania ante la FAO, Joseph Ng’ethic, ministro de Agricultura de Kenia y Roi Chiti, representante de ONU-Habitat.
“Creo que las ciudades del mundo cada vez somos más determinantes en todos los procesos. Dentro de pocos años las dos terceras partes de los ciudadanos van a vivir en grandes ciudades, y por lo tanto el cómo gestionemos la alimentación en las grandes ciudades va a ser determinante. Es imprescindible ponerse a pensar en clave de una alimentación adecuada gestionada, y no dejarla en manos de los mercados globales. La alimentación es demasiado importante para dejarla en manos de los mercados globales”, ha afirmado Joan Ribó
Ante el reto de crecimiento de la población urbana, que ya supone el 54% de la población mundial, y que se prevé que en 2050 este porcentaje alcance el 66%”, el alcalde de València se ha referido a “la necesidad imperiosa y urgente” de “buscar soluciones para alimentar de forma adecuada a esta mayoría de la población mundial”. En este sentido ha recordado los argumentos que avalan la intensificación de la agricultura urbana y periurbana como una fuente de alimentación “que puede ofrecer todo un abanico de ventajas para la salud y las relaciones humanas en las ciudades”.
En este foro de la FAO acorde a los objetivo de la Nueva Agenda Urbana de priorizar la seguridad alimentaria y nutricional y promover la coordinación de políticas alimentarias, Joan Ribó ha recordado que los problemas de falta de alimentos en una gran ciudad suelen venir acompañados de problemas de mala nutrición y ha asegurado que “es necesario avanzar en formas más sostenible de alimentación de la humanidad en los que la agricultura urbana y periurbana contribuyan no sólo a alimentar a los núcleos de población más desfavorecidos sino también a mejorar la dieta alimentaria de quienes no se encuentran en el umbral de la pobreza”.
Libre comercio y crisis alimentarias
Ha resaltado el derecho a una alimentación adecuada, “con todos sus componentes necesarios de sostenibilidad medioambiental”, cuya garantía- ha dicho- “no puede dejarse al arbitrio y capricho de los mecanismos del mercado, sino que exige de forma palmaria la intervención de los sistemas públicos”. En opinión de Joan Ribó, “aumentar el libre comercio no resuelve las crisis alimentarias”.
En este foro de la FAO donde están representados países de todo el mundo, Ribó ha resaltado la necesidad de que al afrontar el problema alimentario se tenga en cuenta el cambio climático y sus consecuencias cada vez más visibles. Por un la do ha recordado que “el sistema agroalimentario es responsable de un tercio de todas las emisiones globales de gases de efecto invernadero”, pero también se ha referido “al enorme potencial de la agricultura ecológica para mitigar el cambio climático”.
En la segunda parte de su intervención en un evento donde se destacan compromisos y esfuerzos para lograr sistemas alimentarios sostenibles en las ciudades, Ribó se ha referido a València como “una ciudad ubicada en un enclave privilegiado para la producción de alimentos, con una huerta periurbana que es una de las mayores y más productivas del mundo, aunque en los últimos 50 años ha sufrido un fuerte proceso de degradación y pérdida de superficie como consecuencia del crecimiento incontrolado de la ciudad y el abandono progresivo de cultivos”.
Frenar la degradación de la huerta
Ribó ha explicado en Roma que desde la llegada del nuevo gobierno municipal, “el Ayuntamiento de Valencia se encuentra inmerso en un proceso de cambio de sus políticas agrarias y alimentarias respecto a su huerta periurbana, con el objetivo de poner fin al proceso de destrucción y degradación mediante nuevas políticas basadas en la producción sostenible de alimentos, mayoritariamente de carácter ecológico, y en su posterior distribución y comercialización en la ciudad mediante mecanismos de mercados locales, kilómetro cero, mercados de productores, producción ecológica etc.”
“Valencia propone algo que ha hecho siempre a lo largo de su historia: comer fundamentalmente lo que se produce en toda la huerta periurbana que tiene; trabajar los temas de alimentación desde una producción ecológica, de proximidad y sostenible, de forma que toda la producción, distribución y comercialización de alimentos no genere grande desperdicios ni aumente la emisión de gases de efecto invernadero”, ha señalado Ribó, que ha resaltado la importancia de que la relación entre el productor y el consumidor sea lo más próxima posible. “”València cuenta con una importante experiencia de mercado directo de productores de verduras procedentes de la huerta, denominada “tira de contar”, que aporta un porcentaje significativo de las verduras vendidas diariamente en el mercado de abastos municipal y que puede servir de base para su ampliación y diversificación en la ciudad”.
Ha destacado Ribó que “València está avanzando por el camino de una política alimentaria que garantice simultáneamente la salud y la calidad además, evidentemente, de erradicar la pobreza de nuestra ciudad. Para ello estamos desarrollando las grandes posibilidades que tiene la agricultura periurbana al disponer de huerta en los alrededores de nuestra ciudad además de gran cantidad de solares vacíos que en el pasado fueron huerta”. También se ha referido al objetivo de “reducir de forma drástica la emisión de gases de efecto invernadero en la producción y distribución de alimentos tal como posibilita la agricultura urbana y ecológica”.
Otros de los parámetros de política alimentaria que el alcalde de València ha destacado ante la FAO es la defensa y potenciación de la dieta mediterránea frente a la invasión de fast food. “En nuestras ciudades estamos perdiendo una dieta fundamental, la dieta mediterránea, y es necesario trabajar mucho en la alimentación desde un punto de vista educativo, sanitario, de cuidados de las personas y también desde un punto de vista económico y climático respecto a nuestro medio ambiente. Por ello estamos introduciendo dietas con productos ecológicos y de proximidad en los colegios con el objetivo de educar en la alimentación sana a los más jóvenes y, paralelamente, potenciar la demanda de productos y verduras ecológicas que favorezcan y ayuden a desarrollar la introducción de prácticas más ecológicas y sostenibles en la Huerta de Valencia y su área metropolitana”.
Ribó ha resaltado que la elección de València como Capital Mundial de la Alimentación era una gran oportunidad que el gobierno de la ciudad asumía “con el objetivo de impulsar la mejora de los hábitos alimentarios en las ciudades hacia una alimentación saludable, sostenible y ecológica”. Ha recordado los diversos compromisos relacionados con la política alimentaria y medioambiental firmados por València, y se ha referido a los “Diálogos sobre nutrición y sistemas alimentarios sostenibles” que acaban de desarrollarse en València con la participación de científicos, representantes de la FAO, políticos, organizaciones de consumidores, ONGs, sindicalistas agrarios, mercados y supermercados.
En la parte final de su alocución, Ribó ha invitado “a los alcaldes de las ciudades de sus países al encuentro de alcaldes que tendrá lugar los próximos 20 y 21 de octubre de este año en València con la finalidad de rememorar el espíritu del Pacto de las Ciudades de Milán y avanzar en su desarrollo y consolidación en todas las grandes ciudades del mundo para conseguir una alimentación más saludable, inclusiva y sostenible”.