Valencia Noticias | Redacción.- Las situaciones de conflicto armado son un caldo de cultivo para la discriminación femenina. Es una de las principales conclusiones de la investigadora de la Escuela de Cultura de Paz de la UAB, Pamela Urrutia, quien ha participado en una mesa redonda sobre las mujeres en situación de conflicto, en el marco del II Feminario de la Diputación de Valencia.
“Muchas mujeres desplazadas están siendo objeto de violencia de género en campos de refugiados”, ha señalado Pamela Urrutia, quien ha explicado que 20 de los 32 conflictos armados activos al finalizar el pasado año se estaban produciendo en contextos con graves niveles de desigualdad y discriminación.
De la misma manera, Urrutia ha indicado que “la violencia sexual va más allá de la violación”, incluyendo prácticas como la prostitución forzada o la esclavitud sexual, a lo que ha añadido que “son vulneraciones graves de los derechos humanos que podrían ser potencialmente crímenes contra la humanidad o prácticas conducentes al genocidio”.
Women in Black de Belgrado
En la mesa redonda también ha intervenido la activista feminista y cofundadora de Women in Black de Belgrado, Stasa Zajovic, quien ha puesto en valor todo el trabajo llevado a cabo por la organización en estos años para ayudar a las víctimas a superar los crímenes cometidos en la región. “Es un espacio creado para las mujeres que se han convertido en promotoras de nuevos modelos de justicia”, ha asegurado.
Asimismo, Zajovic ha destacado cómo las presiones sobre el sistema legal han logrado reparaciones materiales para las mujeres víctimas de crímenes sexuales. Por su parte, Pamela Urrutia ha concluido que aquello a lo que se aspira es “a una paz positiva que suponga ausencia de violencia cultural, estructural y directa, que permita la creación de un espacio donde todas las personas tengan la posibilidad de realizar su potencial”.
La diputada de Igualdad, Isabel García, responsable de la organización de este Feminario que ha vuelto a situar a Valencia como referente del feminismo nacional, ha destacado la importancia de estos testimonios para que el resto del mundo reflexione sobre la situación de esas mujeres en zonas de conflicto, “cuya principal preocupación es que no las violen o maten”.