Lindy Kats es una joven de 24 años nacida en Ámsterdam, Países Bajos. Como una mujer joven de su generación, es una ávida usuaria de las redes sociales, en especial Instagram, donde comparte las mejores fotos de su día a día. Sin embargo, Kats lleva un estilo de vida más que envidiable: es piloto de avión, y su trabajo la lleva a recorrer el mundo de manera casi diaria.
Kats se convirtió hace poco en una sensación de Instagram gracias a su cuentaPilot Lindy, en la que ya acumula casi 85 mil seguidores. ¿La razón de su éxito? Sus selfies en helicópteros, fotos desde la cabina del avión e imágenes en destinos simplemente paradisíacos.
Hace más de tres años que la joven oriunda de Ámsterdam es piloto de aerolínea comercial, y su profesión la llevó a conocer increíbles lugares del globo, desde las ruinas de Agrigento, en Italia, la futurística Dubái y el Partenón griego. Las fotografías que comparten muestra los dos lados de su vida, el personal y profesional. Se ven imágenes de su tiempo de ocio, sumergida en las profundidades del mar, o con sus compañeros de trabajo, preparándose para emprender un nuevo viaje.
“Siempre amé viajar como pasajera, pero pensé que sería muy difícil y caro convertirme en piloto”, confesó Kats en una entrevista con el medio británico The Sun. “Luego de investigar y hablar con pilotos me di cuenta de que mi sueño no era para nada imposible. Requiere de trabajo, mucho estudio y una gran dedicación, pero definitivamente vale la pena”.
Sobre su popular cuenta de Instagram, Kats cuenta que todavía se siente increíblemente sorprendida por su éxito. “Abrí una cuenta en Instagram para compartir mis novedades con mis amigos y familiares porque vivo muy lejos de ellos. Nunca esperé que mi cuenta creciera tanto y todavía no puedo creer que haya tanta gente interesada en mi vida”.
“Es increíble si puedo inspirar a la gente con lo que hago, pero nunca posteo nada sólo para llamar la atención. Además, siempre amé la fotografía e Instagram es una gran plataforma para esto. Trato de tomar fotografías en alta calidad: coloridas y brillantes”, agregó en diálogo con el medio.
Kats vuela un Boeing 717 y ya visitó 23 países. Sobre su trabajo en un ambiente tradicionalmente masculino, afirmó: “A la mayoría de los pasajeros le gusta ver una piloto mujer, sólo algunos muy ‘chapados a la antigua’ prefieren venir a la cabina para ver si hay por lo menos un piloto hombre alrededor”.
A pesar de esto, declara que su trabajo es el mejor del mundo y que no lo cambiaría por nada: “Descubrir el mundo, ya sea trabajando o en mi tiempo libre, es lo mejor. Ver el planeta desde el cielo, sentir el poder de los motores en tus manos durante el despegue, tener la oportunidad de volar una nave tan grande en climas a veces desafiantes y aterrizar suavemente te otorga una sensación increíble”.