OTADUY TRAE A VALENCIA LAS NOVIAS INDIES
Las valencianas que quieran una “Weddstival” o boda íntima, especial y diferente, ya pueden encontrar su vestido en la referencia nacional de moda nupcial moderna
Valencia , la firma de vestidos de novia más indie del momento, llega a Valencia mañana con la apertura de su tercera tienda en España, tras Madrid y Barcelona, para seguir creciendo sin dejar de ser fiel a su filosofía de trabajo constante y dedicación y que esto se vea reflejado en un crecimiento con mucho amor. Sin prisa pero sin pausa, la marca sigue dando pasos hacia delante día tras día.
Tras su nacimiento en 2011 y consolidar susdos tiendas propias en Madrid y Barcelona, Otaduy continúa su plan de expansión y su política de aperturas continuadas y constantes para expandirse por todo el territorio nacional e internacional y lo hace, como no podía ser de otro modo, en la tercera ciudad de España, en la ciudad de las artes y las ciencias que se convierte así, en un nuevo reto. La reconocida diseñadora Carolina Otaduy, alma máter de la firma, comenzó en el salón de su casa poco a poco, hace tan sólo 7 años y ahora ya es un auténtico referente nacional para el mundo de la moda nupcial y, a nivel internacional, su firma, ya se encuentra en puntos de venta en más de 10 países, entre los que destacan, Japón, Reino Unido, Francia o Alemania.
Otaduy es un nuevo concepto de vestidos de novia que se inspira en la música, el cine y el arte, vestidos diseñados especialmente para las novias con personalidad que no quieren dejar de ser ellas mismas en su boda. Y nace para dar respuesta a una creciente demanda porque, desde que comenzó la segunda década del SXXI, no han dejado de crecer las bodas toscanas, provenzales, mexicanas o africanas, con carpas tipis, rincones diferentes, juegos divertidos, sin seguir un patrón establecido, en las que sortear el protocolo y en las que los novios huyan de epatar para buscar disfrutar y crear bodas en las que triunfe el acrónimo de “Wedding” (boda) y festival: “Weddstival”.
Su nueva tienda se sitúa en Ruzafa, y no es casualidad. Rodearse de cafés, terrazas, tiendas con encanto, diseñadores, comunicadores, arquitectos, galerías, pintores, imprentas o gráficos, harán más fácil el camino de las novias hacia el altar. Y es que Ruzafa será parte de la esencia de Otaduy, será también su reflejo y todo su universo inspiracional. El espacio será especial al ser firmado por la reconocida interiorista Bárbara Aurell de Espacio en Blanco (http://espacioenblancoestudio.com)
Con ganas de propagar a los cuatro vientos el amor en una nueva ciudad, no se podía abrir la tienda en Valencia sin celebraciones. Así pues, el1 d febrero tendrá lugar una Opening partyde las que dejan huella paracelebrar por todo lo alto esta nueva aventura. Buena música de la mano de la bloguera y DJ Mayte de la Iglesia,una copa deFreixenet(o unaTuriapara los que prefieran una birra fresca) y, sobretodo, muchas good vibes.
HANDMADE IN BARCELONA
Nuestrosvestidos de noviase confeccionanartesanalmenteen nuestrotaller de Barcelona. Cada uno de ellos implica un gran ritual: dibujar, preparar el patrón, medir, rasgar el tejido, coser cada pieza, pasar el proceso de calidad… un proceso minucioso que termina cuando lanovia, satisfecha, se lleva elvestido. Un trabajo por y para mujeres que se lleva a cabo conmanos expertas,mucho amory cuidando cada detalle, un proceso que culmina con una pieza con un carácter único e irremplazable.
LA FIRMA
Otaduy es un nuevo concepto de vestidos de novia que se inspira en la música, el cine y el arte, vestidos diseñados especialmente para las novias con personalidad que realmente quieren ser ellas mismas en su día de boda.
Para Otaduy, cada colección es única, con su propia alma y su propio cuerpo. Para crearlas, Carolina Otaduy se inspira en diferentes momentos, experiencias, e incluso, sentimientos. Siempre, pero, manteniendo la personalidad de la marca y sus fuentes de inspiración particulares, a veces, tan sencillas como tomar un café en un vaso de vidrio, pintarse los labios rojos para ir al cine o ir en bicicleta mientras se escucha música en una noche suave de primavera. Una marca en continua evolución pero siempre fiel a ella misma.