Los socialistas consideran que la Generalitat, con el silencio cómplice de la Alcaldesa, ha renunciado a proyectos por más de 70 millones de euros, que ya disponían de licencia.
El concejal socialista Vicent Sarriá ha denunciado hoy que el Ayuntamiento ha tenido que intervenir de urgencia a través de la contrata municipal para intervenir en un edificio abandonado propiedad del IVVSA situado en la plaza del Árbol nº 2 del barrio del Carmen, para lo que ha gastado casi 5.000 euros.
Este edificio, se suma a la larga lista de abandonos y renuncias por parte de la Generalitat a licencias incluso ya concedidas, en proyectos de la ciudad de rehabilitación de viviendas, principalmente de la ciutat Vella y de equipamientos en los barrios e infraestructuras de ciudad, sin que la Alcaldesa “haga el mínimo gesto reivindicativo ante tantos incumplimientos”, posicionándose como siempre en la sumisión y obediencia “al partido” que del lado de los ciudadanos para que haya inversiones que generen actividad económica y empleo en la ciudad.
La Generalitat Valenciana, bien directamente, o través de algunas de sus empresas como CIEGSA, IMPIVA o SERVEF han renunciado en estos dos últimos años a la construcción o rehabilitación de colegios, viviendas o edificios públicos, por un importe en torno a los 70 millones de euros.
La última renuncia ha sido, tal como denunció ayer el Grupo Municipal Socialista, la ampliación del Área de Reanimación del Hospital Clínico, a la que habría que añadir también las obras de ampliación de las urgencias del Hospital Arnau que se presupuestaron en 1.350.000 euros y se paralizaron “hasta que la situación económica lo permita”.
Pero además, Sarriá denuncia que el IVVSA ha renunciado igualmente a rehabilitar y construir viviendas como en el caso de la rehabilitación del edificio de la calle de Serranos nº 30 con licencia desde 1997. Un edificio situado a escasos metros de las Torres de Serranos y el Palau de la Generalitat, en pleno corazón del centro histórico.
Estos 23 proyectos, que supondrían una inversión en torno a los 70 millones de euros, han sido tramitados por los servicios municipales, y gozan por tanto de la correspondiente licencia, a la que la Generalitat ha renunciado.
Pero además de las renuncias a realizar estos 23 proyectos, la Generalitat tiene al menos 26 proyectos en la ciudad, comprometidos durante años, pero paralizados por falta de inversión y de voluntad política, en algunos casos incluso con las obras en marcha como el edificio de Sociópolis que inició el IVVSA con 184 VPP y para cuya urbanización y construcción de viviendas el anterior gobierno socialista firmó un convenio y entregó 9 millones de euros, o la línea T-2 del Metro, también con las obras sin terminar. En el tramo desde la calle Alicante Hasta Natzaret, pero sin las obras licitadas en la conexión hasta el Pont de Fusta bajo el Centro Histórico y con paradas por ejemplo junto al Mercado Central, en cuyas obras de aparcamiento se deja preparada para un futuro.
Para el Grupo Municipal socialista, a todos estos proyectos habría que añadir aún aquellos que aun no habiéndose comprometido la Generalitat, consideramos que suponen una deuda histórica con los valencianos, como la construcción de más centros docentes en los nuevos barrios; nuevos centros de salud y centros de especialidades, escuelas infantiles o la reforma de la antigua Fe para hacer un Hospital de 800 camas, superando sobradamente toda esta deuda histórica los 600 millones de euros, que hemos planteado en algunas ocasiones en el Pleno del Ayuntamiento.
En este sentido Sarrià exige a la alcaldesa una posición firme y contundente ante los despropósitos de la Generalitat que están causando un daño irreparable a la actividad económica y al empleo en la ciudad. La alcaldesa calla y otorga ante este perjuicio a los intereses de los valencianos, al no mantener una posición firme y contundente contra quiénes están causando tanto daño a nuestra ciudad.
VLC Ciudad / Redacción