La marea ‘taronja‘ que acudió en tromba a apoyar a su equipo en el partido decisivo del PlayOff por el título, no podía creer lo que veía en la misma cancha en la que hace menos de una semana, se apabullaba al CAI. Sin embargo, eran los mismos jugadores, el mismo entrenador, las mismas ganas de pasar a semis…
Cierto es que los de Perasovic no estuvieron finos. El tiro exterior no funcionaba -los nueve primeros intentos desde la línea de triples se fallaron- y, cuando el juego interior parecía dar sus resultados, el CAI encontró la forma de anularlo también. Aún así, la todopoderosa defensa del Valencia Basket se multiplicó para intentar amarrar el partido pero… por si existía alguna esperanza, en el último momento, nació de la nada una falta antideportiva acabó con todo.
Markovic comandó el arranque taronja secundado por Doellman y Faverani -éste sin duda el más determinante de los locales-, pero sin poder despegarse demasiado de los maños que, a pesar de encontrarse enseguida con la segunda falta de su hombre de referencia, Van Rossom, encontraron en Jon Stefansson su sustento hasta que se enchufara al partido Pedro Llompart. El mallorquín, con dos acciones acertadas, dio aire a su actual equipo frenando al que le vio nacer como jugador. El primer cuarto acababa con un punto de ventaja para el CAI (20-21).
Un mate de Faverani, todo fuerza y pundonor durante los 40 minutos, inauguraba el segundo cuarto y animaba a la parroquia, pero el ataque taronja se volvía a atascar en la defensa zonal de los aragoneses, que llegaron a los 3 puntos de ventaja. El juego exterior del Valencia hacia aguas mientras el contrario acertaba en el suyo, pero los de Perasovic no perdieron la calma y, encomendándose al juego interior de Lishchuck y Faverani, lograban llegar al descanso con tres puntos de ventaja sobre el CAI (38-35).
El tercer cuarto comenzó con un buen intercambio de puntos que, tras una magnífica acción de Faverani, puso a los de casa con un 54-49 que dejaba lugar a la esperanza. Era el momento de despegar, quizás el momento clave de la eliminatoria. Pero Stefansson volvía a aparecer para liderar la reacción maña que dejaba las espadas en alto para el último cuarto (56-54).
Y llegaban los 10 minutos decisivos. La cuarta de Markovic le postergaba al banquillo y, en el momento más inoportuno, a los locales les vino la pájara. El CAI, por el contrario, comenzó a enchufar sus triples dándole la vuelta al marcador, lo que le permitió irse en el marcador. El Valencia Basket estaba ‘grogui’ pero no se derrumbó, recurriendo a la que ha sido una de sus mejores armas en los últimos meses: la defensa. Así las cosas, y cuando Pau Ribas apretaba el marcador en la última esperanza ‘taronja’ por luchar por el partido, un triple del ‘ex’ Llompart y, finalmente, una protestadísima antideportiva ‘mataron’ cualquier posibilidad de enmendar la derrota.
La sorpresa saltaba a la cancha en la Fonteta y el CAI, 24 años después, se clasificaba para semifinales de la ACB dejando en la cuneta al mejor Valencia Basket de los últimos años.
VLC Ciudad / Javier Furió. Fotos: Isaac Ferrera