Las empresas de las tramas de corrupción vinculadas al PP valenciano también se llevaron un buen pellizco del presupuesto de Feria Valencia durante los años del despilfarro. La entidad ferial contrató con al menos tres empresas vinculadas a casos de corrupción para que realizaran trabajos de representación y marketing, pese a que ya contaba con un departamento para ello.
Valmor, investigada por la trama de la organización del Gran Premio de Fórmula 1 en Valencia; Orange Market, filial de los arquitectos de la Gürtel valenciana, y Laterne, que operaba como las empresas del grupo Correa a nivel local en el caso Taula, fueron las tres afortunadas que se llevaron de la institución cerca de 2,5 millones de euros.
Los diputados de PSPV-PSOE, Compromís y Podemos en las comisión de investigación de las Corts Valencianes sobre el agujero millonario en la entidad ferial, -unos mil millones de euros de los que se hizo cargo la Generalitat Valenciana-, consideran que el departamento de marketing “fue la puerta de entrada” de las empresas de la corrupción. Álvaro Pérez ‘El Bigotes’, en su declaración por videoconferencia en esta comisión de investigación, insinuó que Feria Valencia formaba parte del entramado de la Gürtel. “La cara B del disco a veces es mucho mejor que la cara A y, desgraciadamente, solamente han escuchado una cara del disco. Yo iré un día a darles la explicación que ustedes me piden”, expresó.
El propio Álvaro Pérez, responsable de Orange Market, entrevistó a una trabajadora que pasaría al departamento de marketing de Feria. “La entrevista fue con Álvaro Pérez y Pablo Crespo. Nos reunimos, me explicaron un poco que ellos eran la agencia que trabajaba para Feria Valencia. Que les habían pedido que colaboraran –digamos– en un proceso que tenían abierto de búsqueda de talento para ocupar una posición de dirección de marketing”, explicó la trabajadora en la comisión.
Durante los años en los que Orange Market estuvo contratada por Feria Valencia, a partir de 2008, facturó más de un millón y medio de euros. Concretamente, según han calculado los diputados con la documentación aportada a la comisión, 1.582.388 euros por distintos conceptos relacionados con el asesoramiento en comunicación. Su función era, según el contrato, realizar un plan de marketing y un estudio de los certámenes. El contrato se rescindió por parte de Feria Valencia sin abonar indemnización un año después, cuando saltó el escándalo de la Gürtel valenciana.
En el plano local, otra empresa operaba con el PP del Ayuntamiento de Valencia con un método similar, según investigan los juzgados en el Caso Taula. Laterne SL, otra agencia de comunicación, organizaba las campañas del PP de Rita Barberá y, presuntamente, las donaciones irregulares al grupo municipal. Entre 2006 y 2008 Feria Valencia pagó más de 495.000 euros a Laterne S.L., a través de dos contratos y honorarios de servicios de marketing y comunicación. El contrato contemplaba una contraprestación de 4.500 euros mensuales, que luego ascendieron a 6.000 con la misma periodicidad. Se incluía un extra presupuestario para viajes y otros gastos.
En el mismo periodo, cuando llegó la competición deportiva que pondría a Valencia en el mapa, la institución ferial pagó 402.803 a Valmor, la empresa que organizó el Gran Premio de la Fórmula 1 en el circuito urbano valenciano, investigada en dos piezas. Valmor Sports, titular de los derechos de organización del Gran Premio de Europa de Fórmula 1, firmó dos contratos con la entidad, que gastó cerca de 300.000 euros en invitaciones para el espectáculo deportivo entre 2007 y 2008.
Entradas de palco, entradas VIP (a 650 euros la unidad) y entradas normales. En los apuntes de contabilidad se encuentran 16 referencias a compra de entradas a Valmor por 119.229 euros. Según las actas de los consejos de administración, se adquieren 7.500 entradas para los espectáculos y otras actividades en el recinto.
La entidad ferial firmó dos convenios con la empresa de organización de la Fórmula 1. En el primero, meses antes de la celebración de la primera edición, el documento recoge que Valmor recibiría como retribución un 33% del beneficio neto de la zona lúdica, así como un conjunto de remuneraciones acordes al éxito de ocupación de la zona de alojamiento. Por su parte, Feria Valencia cedería un pabellón y un espacio para celebrar eventos y vender accesorios de promoción del premio –merchandising– y asumiría los gastos de personal, apoyo técnico, licencias, seguros y otros. Unas condiciones claramente beneficiosas para la empresa organizadora, como figura en la propuesta de dictamen de los parlamentarios.
Una vez aprobado el dictamen, los diputados decidirán si conviene entregar algunos documentos a la Fiscalía, que tras dos años de investigación archivó el caso. El juzgado también rechazó trasladar las diligencias previas a la comisión parlamentaria. En el escrito de archivo, el Ministerio Fiscal descartaba que se hubiera producido un desvío de capital.
El dictamen propuesto por los partidos del Pacto del Botánico responsabiliza a los gobiernos de Eduardo Zaplana y Francisco Camps del agujero millonario de la institución, que trabajaba con dinero público de manera descontrolada. También al expresidente de la institución Alberto Catalá, y a la directora general de feria y exconsellera de Industria y posteriormente de Turismo, Belén Juste.
Los impagos del PP
Al margen de los contratos con las empresas de las tramas corruptas, la institución ferial tuvo otras lagunas. Según la investigación parlamentaria, en abril de 2002 tuvo lugar un desayuno del que no existe ninguna constancia de su abono; en marzo de 2007 tuvieron lugar un acto y un evento facturados por Feria Valencia a la empresa Orange Market; en mayo de 2008, Feria Valencia facturó un acto del PP europeo a la Generalitat Valenciana, bajo el Gobierno de Francisco Camps.
Aunque el más conocido fue el congreso del PP que aupó a Mariano Rajoy, un cónclave de grandes dimensiones celebrado en 2008 y pagado hace apenas un año, después de que la institución reclamara en numerosas ocasiones los 625.000 euros del mismo. El Juzgado de Primera Instancia número 1 de Madrid obligó a los populares a saldar la deuda.
Gastos en firmas de lujo durante la crisis
Cuando la crisis económica acechaba, los directivos de Feria Valencia aumentaron significativamente los gastos. En el periodo de 2007 a 2011, “se multiplican los gastos de representación y las tarjetas Visa hasta un valor superior al millón de euros de forma anual”, en un momento en que comienzan las pérdidas de la institución. Además, según los diputados, en 2006 y 2007 se constata una bajada de los beneficios en más de un millón de euros, sin embargo, “se hinchan los gastos de los directivos en regalos viajes y restaurantes”.
Entre los gastos obscenos de la entidad ferial hay bolsos de lujo, puros habanos y sus respectivos accesorios, relojes, perfumes, bolsos y hasta mantas en concepto de “regalos”. Loewe, Bulgari, Louis Vuitton y Hermes eran las tiendas fetiche de los directivos.
Además del chorreo de crédito a los directivos a cuenta de la institución, el exsecretario general de Feria Valencia Enrique Calomarde explicó en la comisión que anualmente a los miembros del Comité Ejecutivo se les daban tarjetas regalo de El Corte Inglés como regalo de Navidad, de unos mil euros cada una, para gastos personales. En 2007, se registran gastos por un valor total de 11.800 euros; en 2008 por un total de 11.400 euros y en 2009, por 9.600 euros.