Reflexiones Fallas 2019
Concluida la Semana Fallera, y tras las lamentables y desafortunadas declaraciones y publicaciones de algunos Políticos, diversos medios y agentes sociales, no podemos ni debemos permanecer indiferentes ante el acoso al que estamos siendo sometidos el colectivo fallero.
En primer lugar, y antes de cualquier comentario, agradecer a todas las comisiones falleras, el esfuerzo, la dedicación, educación y civismo mostrado.
Los falleros, término neutro que incluye a día de hoy a todo el colectivo fallero, han vuelto a evidenciar su esfuerzo y tesón en pro de la cultura valenciana, aportando a la ciudad, desde cada calle, cada esquina, una falla, la mejor que han podido pagar. Han apostado un año más por nuestra música, nuestro folclore, la indumentaria más vistosa, la poesía festiva más satírica, la pólvora como símbolo de fiesta. Todo un alegato en defensa de un patrimonio cultural para la humanidad, en la mayor exposición de arte en la vía pública que se conoce. Gracias.
Este patrimonio, pagado por el bolsillo de miles de Falleros, lo hemos querido compartir con todos, vecinos y visitantes, se habla nuevamente de más de un millón de personas, que un año más han dejado su dinero en comercios, bares, restaurantes, hoteles, generando gracias a la propuesta fallera, un movimiento económico de primera magnitud.
Apoyo total a las Fuerzas de Seguridad del Estado
Sabemos de su propia voz que los servicios de policía están saturados estos días, somos conscientes de ello. Las comisiones falleras contratan cientos de vigilantes privados durante la semana fallera, pero ellos no pueden asumir funciones que no son de su competencia.
Entendemos que no se puede hacer responsable a los falleros de los actos incívicos de quienes con la excusa de la fiesta fallera, se comporta de forma impropia.
Es evidente que necesitan ser reforzados para poder acudir allí donde sea necesaria su presencia. Siempre estaremos en favor de cualquier multa o sanción a quienes no respeten la convivencia, a quienes utilicen cualquier artefacto pirotécnico fuera de horario, a quienes se orinen por las calles o cometan cualquier tropelía.
Las fallas no son responsables de la mala educación y el comportamiento vandálico de nadie, tal y como se nos pretende achacar, pues los falleros somos los primeros interesados en disfrutar de unas fiestas seguras.
Los falleros cumplen con su compromiso de limpieza
Las comisiones falleras limpiamos nuestras calles a la conclusión de la actividad diaria, es nuestro obligación y así lo hacemos, porque de ello y una posible sanción, depende poder seguir haciendo fiesta.
¿Qué sucede con el servicio municipal de limpieza?. Lo hemos reclamado en las reuniones del bando fallero.
Lo que está pasando a partir de las 4:00 de la mañana no es responsabilidad del colectivo fallero, por lo tanto es una evidencia incuestionable que el servicio de limpieza municipal está fallando y mucho.
La fiesta fallera deja suficientes beneficios a las arcas públicas para planificar una limpieza de la ciudad en condiciones.
Acabar con el botellón
El Botellón es un problema social que ocurre durante todo el año y que su localización coincide con las demarcaciones falleras. Según informe de la Policía Local tiene controlados 24 puntos negros semanales a cierre de 2018. Por ello, no se nos puede adjudicar la responsabilidad única del botellón a las verbenas organizadas por las comisiones falleras y que acaban en los horarios establecidos por el bando.
Acabar con los botellones incontrolados, con lateros, manteros, o venta ilegal de cualquier tipo, es una responsabilidad de nuestra administración.
Servicios Públicos
Deseamos recordar que las comisiones falleras aportan a la ciudad un mínimo de dos aseos por falla, sean portátiles o los de sus casales abiertos durante la semana fallera. Estamos por tanto hablando de unos 800 aseos aportados por las comisiones, por contra, el consistorio apenas contrata unos 300 urinarios a sabiendas de una estimación de visitantes cifrada en un millón. Las cifras lo dicen todo. Nuevamente vemos que necesitamos una gestión acorde al volumen de la fiesta. Imágenes como las vistas en nuestras calles y monumentos históricos, NO puede suceder.
Caos circulatorio
Los falleros no son responsables del aumento del caos circulatorio sucedido en la pasada semana fallera. Las comisiones realizamos año tras año los mismos recorridos.
La mala gestión o previsión en materia de movilidad la han padecido tanto falleros en actos como recogidas de premios u ofrendas, como aquellos vecinos que precisan seguir con su actividad diaria al margen de la fiesta.
Noticias positivas sin intromisión política
Las fallas son una fiesta tan grande que no se pueden ni deben permitir el lujo de noticias o comentarios de nuestros gestores que no busquen otro fin que engrandecerlas.
Las mujeres y hombres que integran la fiesta fallera hacen un gran esfuerzo cada año en pro de una fiesta de incalculable valor cultural.
Siempre estaremos dispuestos a hablar, a mejorar, a intentar que todo salga lo mejor posible, pero queremos ser libres para decidir sobre nuestra fiesta. Cuándo y cómo queremos un Congreso Fallero. Cómo y quién queremos que juzguen nuestras fallas.
Todo el mundo es libre de opinar, pero primero debe informarse. Tener conocimiento antes de decir verdades a medias que puedan llevar a la confusión, es imprescindible para no provocar una dudosa interpretación que dañe la imagen de la fiesta con falsos titulares que solo consiguen generar malestar y rechazo.
No estamos dispuestos a aceptar que nadie busque un beneficio político o partidista a costa de los falleros. La fiesta es y será un espacio de convivencia democrática donde caben todos, independientemente de su género, condición o ideología.
Conclusión
El diálogo y la convivencia son la única forma que conocemos para mejorar nuestra fiesta, aportando nuestra experiencia en todo aquello que sea necesario. Las fallas no son un problema, son y deben ser la evidencia anual de un Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de indudable valor, así como una fuente de ingresos de la que todos los valencianos salimos beneficiados.
Por todo ello seguiremos apostando por la responsabilidad, la reflexión y el dialogo, como única herramienta para solventar todo aquello que sea necesario.