El Ayuntamiento de València ha publicado el bando de Fallas que regulará el día a día de la ciudad durante las semanas festivas, y que este año incluye novedades como la prohibición del botellón y un plan estructurado de limpieza y gestión de residuos.
El de este año es el segundo bando fallero surgido a partir de los consensos propiciados en la Mesa de Diálogo donde han participado diferentes representantes del colectivo fallero junto a entidades vecinales, de comerciantes, consumidores y empresarios, así como los servicios municipales implicados en la celebración de la fiesta grande de la ciudad.
Según ha considerado el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, las medidas para garantizar la mejor convivencia posible y para mejorar la imagen de la ciudad durante las Fallas han sido “las protagonistas de los consensos alcanzados a lo largo de los casi 10 meses de sesiones de trabajo”.
El edil ha puesto en valor “el consenso conseguido gracias a la Mesa de Diálogo Fallero”, un foro de debate que ha propiciado acuerdos importantes en materias diversas y que empezó a reunirse el pasado mes de abril para evaluar en primer término el desarrollo de las Fallas de 2019.
“Quiero agradecer la voluntad decidida de todas las partes para mejorar nuestra fiesta grande y la imagen de la ciudad llegando a los acuerdos que han posibilitado este bando, con el que el colectivo fallero demuestra su voluntad de hacer de la fiesta fallera una fiesta para el conjunto de la ciudadanía, que escucha al conjunto de la ciudad y con vocación de mejora continua”, ha agregado.
Fuset ha recordado que el bando incluye el acuerdo unánime de la mesa de Diálogo para prohibir el botellón de forma explícita, acotando únicamente a las zonas delimitadas dentro de las demarcaciones falleras donde sí estará autorizada la venta y consumo de bebidas alcohólicas.
Además, se apostará por la sostenibilidad con los vasos reutilizables, de papel o de bioplástico compostable, con la intención de reducir el consumo de plástico de usar y tirar. Las comisiones falleras apostarán también por el reciclaje, una medida que contará con apoyo municipal para favorecer la recogida selectiva de residuos.
MEDIDAS PARA SALVAGUARDAR LA LONJA
El bando, que incorpora la capacidad de introducir medidas específicas para salvaguardar el patrimonio de la ciudad en zonas como la Lonja, también incluye el incremento de urinarios, con nueva señalética incluida sobre los que tienen que colocar tanto el Ayuntamiento como las comisiones falleras.
De hecho, estas Fallas serán las primeras con un Plan Estructurado de Limpieza y Gestión de Residuos que permitirá no solo incorporar más lavabos y urinarios químicos, sino también aumentar la limpieza en zonas donde se detecte la práctica de botellones. Todo, “para facilitar al máximo el comportamiento cívico de todas las personas que disfruten de las Fallas”.
El plan también cuenta con un refuerzo de los contenedores a disposición de las comisiones falleras y toda una serie de iniciativas para fomentar la recogida y el reciclaje de residuos, con campañas como la Grande Reciclà o Ara Pots Pujar el Reciclatge. También habrá horarios límite para la limpieza de verbenas, cenas y otros acontecimientos y los lugares de venta ambulantes tendrán que estar equipados con papeleras de recogida selectiva de residuos.
El bando también incluye la exigencia a orquestas y discomóviles de disponer de limitadores de decibelios que permitirán un control acústico mayor, redundando así en una reducción de las molestias que hay tras la mayor parte de las quejas vecinales y permitiendo a las comisiones falleras tener garantías del cumplimiento de las ordenanzas en cuanto a los límites de decibelios y el descanso vecinal.
“Hemos propiciado toda una serie de acuerdos que mejorarán la imprescindible convivencia entre el mundo fallero y el resto del vecindario de la ciudad y la gente que nos visita. Con este bando se reconocen las Fallas como una fiesta para todas y todos “, ha destacado Fuset.
En la misma línea ha resaltado el acuerdo por el que la mayoría de las carpas saldrán a las calles el día 12 de marzo, si bien se favorecerá una salida escalonada para garantizar que todas las comisiones falleras puedan disponer de ellas desde el primer día de actividades autorizadas.
Igualmente destaca que, a pesar de mantener el número de días de actividades permitidas, el colectivo fallero ha optado por priorizar las verbenas en fin de semana para ganar en conciliación y garantizar una mayor participación de público, incluyendo a los falleros y falleras.
“Acuerdos como estos eran inimaginables hace unos años, cuando el bando no contaba con ninguna participación y la instalación prematura de las carpas en las calles generaba un enfrentamiento creciente entre comisiones falleras y vecindario que estigmatizaba a la fiesta. Es importante reconocer el compromiso de los agentes sociales y del colectivo fallero por avanzar también en un acuerdo tan relevante para nuestra fiesta y nuestra ciudad”, ha afirmado el concejal.
Entre las novedades de este año también está el compromiso de las comisiones falleras de informar con anterioridad a Protección Ciudadana de aquellas actividades para las que esperen una afluencia mayor a mil personas, facilitando así una mejor planificación a servicios como Policía y Bomberos para garantizar la seguridad.
“Una fiesta como las Fallas, que es Patrimonio de la Humanidad y fiesta grande de la ciudad, necesita consensos para ser sentida como una oportunidad y nunca como un problema”, ha destacado Fuset, para volver a valorar muy positivamente la experiencia de la Mesa de Diálogo Fallero que concluyó sus trabajos en noviembre para permitir a las comisiones falleras iniciar el proceso de tramitación de permisos.