Agentes dicen que no han recibido instrucciones de las condiciones de los paseos y que solo podrán vigilar los incumplimientos más descarados
El próximo domingo, las puertas de las casas se abrirán para que los niños rompan durante unos instantes el confinamiento decretado para evitar que el coronavirus se propague. Podrán volver a salir a la calle para dar un paseo. Se trata de una medida del Gobierno queha generado incertidumbre entre los agentes tanto de Policía Nacional y Local, como de la Guardia Civil, ya que albergan numerosas dudas sobre que se vaya a poder llevar a cabo bajo un control eficaz, según han confirmado a este periódico representantes sindicales de los diferentes cuerpos.
Por ahora, poco se conoce del marco en el que se va a aplicar esta medida, sobre la que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, avanzó que emitirá una orden que permitirá quelos pequeños menores de 14 años «puedan dar paseos». «Todo lo que sabemos es por los medios de comunicación, aún no nos han dado indicaciones sobre las condiciones en las que se aplicará la iniciativa», ha indicado la máxima responsable del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Málaga, Mariló Valencia.
«Todos los compañeros decimos lo mismo, nos parece perfecto, perocómo lo vamos a controlar», apunta. Esa es precisamente la pregunta que se hacen los agentes de los cuerpos de seguridad, que ven con dificultades poder vigilar que un niño esté un tiempo determinado en la calle o, incluso, que su edad –siempre cerca del límite de 14 años– sea la estipulada por el Gobierno.
El secretario general del sindicato de policía Jupol en Málaga, Miguel Ángel Millán, explica que los menoresno tienen obligación de tener DNI hasta los 14años. «¿Cómo comprobamos que cumple con el requisito de la edad, si el niño puede tener 15 años y decirnos el padre que es menor de 14 y que por lo tanto no tiene DNI?»
Son algunas de las cuestiones que los representantes sindicales consideran que son difíciles de comprobar y que provocaránuna mayor complejidad del control del confinamientode la población. El secretario general del Sindicato Independiente de Policía de Andalucía (SIP-AN), Manuel Troyano, insiste en que ahora será «más complicado» llevar a cabo la labor de los agentes.
«Cuando la medida de confinamiento era más estricta, cuando te encontrabas con alguien en la calle era más fácil comprobar si cumplía con la normativa, ya que estaba todo mucho más tasado. Con la salida de los niños se sigue abriendo el abanico ylos que se comen el problema son los agentes que están en la calle», precisa.
En este mismo sentido se pronuncia el portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Málaga, Francisco González: «Nos dejan la pelota en nuestro tejado, sin tener unas pautas claras que seguir». Señala que «los ciudadanos siempre tienen una excusa que dar» cuando se les para en algún control o son detectados en la calle:«Es imposible hacer una mini investigación por cada uno de ellos».
Desde los sindicatos insisten en que la medida se tendrá que cumplir bajo la conciencia de los ciudadanos de respetarla y apelan a la mesura, ya que ellos solo podrán llegar alos casos de incumplimientos «más descarados». «Es imposible controlar el paseo de cada niño. Al final, solo podremos actuar si coincide que vemos que alguien lleva toda la mañana en la calle con el menor o algo que nos llame mucho la atención», señala Millán, quien insiste en lo «complicado» de controlar esta medida.
Los agentes esperan que en los próximos días el Gobierno establezca unas pautas claras para controlar el cumplimiento de la medida, que ha generado polémica desde el inicio.En poco menos de cuatro horasse pasó del anuncio de la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, de que los pequeños en ningún caso podrían disfrutar de un paseo porque las salidas tenían que estar «tasadas» y tener una «causa previamente delimitada» como la de ir al ‘súper’, al del ministro Salvador Illa en el que desmentía al propio Gobierno, dando un giro de 180 grados al proyecto inicial para dar luz a que los menores de 14 años puedan pasear.
«Dar paseos es dar paseos», especificó, a la vez que no quiso dar más pormenores sobre cómo serán esas salidas y señaló que, antes del fin de semana, el Gobierno dará instrucciones al respecto. La rectificación del Ejecutivo tuvo lugar después de una reunión entre el propio Illa y el vicepresidente segundo del Ejecutivo, Pablo Iglesias, de quien depende directamente la Dirección General de Infancia.