Cual serían las claves para seleccionar un buen inquilino. Lo primero a destacar es que no existen fórmulas mágicas para resolver la complicada situación a la que se encuentra un propietario a la hora de elegir un buen inquilino. A la hora de elegir un buen arrendatario, cada propietario tiene sus propios criterios, aunque todos buscan en el alquiler una forma de rentabilizar su vivienda.
Pero sí se pueden marcar unas pautas para seleccionar al ocupante adecuado y correcto, además de seleccionar a profesionales que te gestionen este trámiteFincas Turia, agencia inmobiliaria, administración patrimonio inmobiliario, Valencia. Que te llevarán a cabo una valoración del precio de alquiler del inmueble y te asesorarán sobre los arreglos o presentación que requiere el mismo. Gestionando las visitas de los clientes interesados.
El mercado de alquiler se mueve rápido, si lo sabes interpretar, llegar a dar en el punto correcto donde oferta y demanda se crucen y maximizar tu renta no debería de ser complicado. La mayoría de los problemas con el alquiler suelen estar motivados por no haber hecho una buena selección de inquilino.
Para intentar llegar a un buen resultado en un plazo razonable, lo primero que debemos saber es que tratamos con personas, no con ladrillos.
Este punto es fundamental y básico e intentamos fomentarlo al máximo. Así que una parte fundamental es conocer a la persona o personas que van a entrar a vivir a la casa. Entablar una conversación con ella/as para conocer sus gustos, ideas, preferencias, etc., que hagan estar en consonancia a propietario e inquilino. Que no sean unos desconocidos entre ellos y por tanto de surgir un posible problema en un futuro sea más fácil el entendimiento. El trato personal es un factor difícil de valorar pero que es relevante a la hora de seleccionar un inquilino que no sea conflictivo.
Como idea se puede decir que es conveniente que el inquilino necesite y aprecie el inmueble ya que de esta forma habrá menos conflictos a lo largo del alquiler, y el inquilino permanecerá más tiempo en la vivienda o local, por lo que la rentabilidad final del inmueble será más alta al no haber tiempos muertos entre alquileres.
Un buen inquilino debe ser transparente, es una persona que no tiene nada que esconder, que se muestra transparente y que es facilitador de las gestiones que conlleva el proceso de alquiler. Además, muestra un afán negociador y conciliador ante cualquier discrepancia y es un ser empático que se hace entender y ser entendido a la hora de formalizar el contrato. Una persona que se compromete, personal y legalmente, a hacer frente a sus atribuciones y responsabilidades en gran medida. Con un inquilino que cuente con este perfil, la buena relación entre éste y el propietario está asegurada.
Información la clave de la elección.
Información la mejor elección. En el blog de Fincas Turia, noticias inmobiliarias, Valencia encontrarás las últimas novedades con respecto a los alquileres y te mantendrá informado de lo que pasa en este mercado.
El mejor remedio para evitar los quebraderos de cabeza que supone dar con un inquilino moroso es la información y la prevención. Cuidar la selección del inquilino puede ser uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta en el proceso de alquilar con seguridad una vivienda.
Información financiera
Solicitar una información financiera al futuro morador que acredite que son personas solventes y pueden afrontar el pago de la renta de manera regular es fundamental. Es conveniente cotejar dicha información a empresas especializadas en comprobar que los datos facilitados son correctos y que no se encuentran en un registro de morosidad. Es cierto que habría que sopesar el importe y causa de la posible deuda.
Si las personas interesadas en alquilar el inmueble no tienen problemas con la información requerida, no tendrán objeción en facilitarla.
La documentación que puede solicitarse, son nóminas, declaración del IRPF, vida laboral o aval bancario. Con la declaración de la renta del año anterior y las tres últimas nóminas sería suficiente en este primer paso. Mientas que si es autónomo, las declaraciones de IRPF, IVA… también deben pedirse.
Hay más pasos que también se pueden hacer. Se pueden ver las deudas a través de la Central de Información de Riesgos del Banco de España, rellenando un formulario. A su vez, está la comprobación de si nuestro futuro inquilino está en el registro de morosos, pues esto quiere decir que debe cierta cantidad al banco y otros, y puede suponer un grave problema a la hora de pagarnos el alquiler de nuestra casa.
Si el arrendatario es extranjero esto es más complejo porque, si acaba de llegar, sus cuentas suelen estar en el extranjero. Una opción escontratar un seguro de rentas o garantías complementariasque ayuden en caso de impagos.
También está la posibilidad de pedir al inquilino que otra persona responda por él en caso de impago de rentas. Y en este caso, el análisis de solvencia debe hacerse al avalista.
Fianza, la justa y necesaria, no queremos perder buenos perfiles por pedir demasiado.
Si llegamos a este punto y los pasos dados son favorables, solicitar una fianza equivalente a un mes de renta como garantía, es un requisito muy recomendable. Si hemos realizado un buen procedo de estudio previo, con el equivalente a un mes de fianza sería suficiente.
Para poder llegar a completar estos aparentes sencillos pasos, debemos darnos cuenta de que para poder tener opciones para elegir «el inquilino ideal», debemos poder elegir y que para ello, no somos nosotros los que pondremos el precio sino que será el mercado el que lo realice, de lo que te puede informar Fincas Turia. Si estamos muy por encima del mismo, no tendremos ningún aspirante, de estar ligeramente por encima, podremos tener alguno, pero si realmente queremos elegir hay que ajustar el precio al mercado. Es importante destacar que en este tipo de producto, cada día que pasa es dinero perdido para el propietario de imposible o difícil recuperación.
Si todo llega a buen puerto Fincas Turiase encargará de la redacción y gestión de la firma del contrato de alquiler. Y del asesoramiento fiscal respecto al alquiler de su inmueble.