El MAPA ha autorizado la liberación delAnagyrus aberiae, depredador natural delDelottococcus aberiae, popularmente conocido como “cotonet de Sudáfrica” o “cotonet de Les Valls”, atendiendo a la demanda del sector citrícola
Arnandis: “Debemos seguir trabajando en la combinación de técnicas de control biotécnico y biológico, sin despreciar el control químico mientras otras alternativas no ofrezcan una efectividad total para evitar los graves daños que está provocando el cotonet“
Valencia, 16 de julio de 2020
Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana muestra su satisfacción ante la decisión adoptada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) de permitir la liberación al medio natural del parasitoideAnagyrus aberiae, depredador natural delDelottococcus aberiae(cotonet de Sudáfica). Según ha informado el MAPA a través de una nota de prensa, también se ha autorizado en esta campaña una feromona específica para elDelottococcus aberiae.
Con esta decisión, tal y como afirma Cirilo Arnandis, presidente de la organización, “el Ministerio ofrece la respuesta que el sector citrícola lleva meses demandando, ante la imposibilidad de usar materias activas como el metilclorpirifos para el control de este cotonet, que tantos daños está causando a la citricultura valenciana“.
Arnandis destaca que “en el contexto global de reducción del uso de materias activas en la UE, la prohibición de uso de metilclorpirifos, sin tener autorizadas las alternativas de control biotécnico y biológico, ha supuesto que en la última campaña el impacto del cotonet en los cítricos valencianos haya sido mucho mayor que en el pasado, provocando la pérdida de numerosas cosechas“.
El cotonet de Sudáfrica se detectó por primera vez en la Comunitat Valenciana en 2009, siendo su expansión bastante controlada y afectando únicamente a algunas parcelas en las comarcas de La Plana y en la zona norte de la provincia de Valencia. Sin embargo, la insuficiencia de los métodos de control desde la prohibición del uso de metilclorpirifos ha provocado la intensificación de su presencia en estas zonas, así como su expansión a comarcas limítrofes, e incluso a las provincias de Alicante, Murcia y Tarragona.
Arnandis recuerda que “el sector citrícola lleva años denunciando diferentes circunstancias que suponen un caldo de cultivo para la expansión de diferentes plagas y enfermedades. Por un lado, la laxitud de la Unión Europea en sus exigencias a terceros países que exportan a países comunitarios sus producciones. Por otro, la actitud hacia la inspección en frontera de algunos Estados miembros, que ha permitido la entrada de organismo nocivos de los que estábamos libres. Por último, la progresiva prohibición del uso de materias activas, sin ofrecer a los productores alternativas eficaces para el control de estas plagas y enfermedades“. En este sentido, “la consulta pública de la Comisión sobre su política comercial es un buen momento para ir tomando nota de nuestras reivindicaciones e ir ofreciendo respuestas a las mismas“.
El presidente de Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana incide en que “las principales organizaciones representativas del sector, reunidas en Intercitrus, la interprofesional española de la naranja y la mandarina, habíamos remitido una carta al ministro Planas, en la que detallábamos toda una serie de medidas de control biotécnico, biológico y químico, así como diferentes medidas de asepsia, para hacer frente al cotonet“. Conseguida la autorización para la suelta delAnagyrus aberiae, Arnadis remarca que “llegará el momento de evaluar con precisión los daños que ha causado el cotonet y pedir ayudas e indemnizaciones que puedan resarcir a los productores por sus pérdidas“.
Para Cooperatives Agro-alimentàries, la problemática provocada por el cotonet de Les Valls puede repetirse en el futuro con otras plagas y enfermedades, por lo que se insta a todas las Administraciones a acompasar adecuadamente el ritmo de la legislación que afecte al uso de materias activas y el de la investigación de métodos de control alternativos, para garantizar que el sector no se encuentre desprotegido frente al impacto potencia de otros organismos nocivos.