La comisión europea financia con 11.779.827€ a dicho consorcio un proyecto que junto a Quart de Poblet participa la Universidad Politécnica de Madrid.
La Comisión Europea aprobó al consorcio en el que participaba el Ayuntamiento de Quart de Poblet, involucrándose en proyectos centrados en cuestiones de sostenibilidad medioambiental y económica, siguiendo siempre la línea de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), llevando a cabo el inicio del proyecto CITIES2030, cuyo objetivo es modificar los ecosistemas urbanos con un enfoque innovador atrayendo a los mejores investigadores, empresarios, lideres de la sociedad civil, ciudades y también a todos los agentes de la UFSE.
Quart de Poblet es el único municipio español que participa en esta iniciativa, compuesta por 42 miembros de 20 países: Italia, Bélgica, Turquía, Chipre, Croacia, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Irlanda, Islandia, Letonia, Macedonia del Norte, Rumanía, Eslovenia, Noruega, Países Bajos, Luxemburgo, Portugal y Francia. Junto al municipio valenciano, la Fundación Social Innolabs y la Universidad Politécnica de Madrid, son los representantes nacionales.
El objetivo principal es crear un UFSE a prueba de futuro y eficaz mediante una manera estructura conectada centrada en el ciudadano, fomentar activamente la participación de la ciudadanía, transformando el papel de consumidor pasivo a agente de cambio activo y motivado. Trabajarán en la transformación y reestructuración de la forma en que los sistemas producen, transportan y suministran, reciclan y reutilizan los alimentos en el siglo XXI.
Se trata de una iniciativa que pretende crear ecosistemas urbanos, UFSE en sus siglas en inglés, durables y eficaces, en los que la ciudadanía juegue un papel central. De esta manera se busca conectar las cadenas cortas de suministro de alimentos reuniendo a todos los actores de los ecosistemas urbanos y los sistemas alimentarios, teniendo en cuenta la ciencia de los alimentos, las ciencias sociales y el big data.
Para ello, se emplearán múltiples instrumentos, como la Alianza CRFS, una comunidad de práctica apoyada por una plataforma digital que llega a toda Europa. Este enfoque permitirá la elaboración de políticas, la adopción de medidas de innovación y la introducción de mejoras en un ámbito paneuropeo de alcance mundial.