La hoja de ruta marcada por la dirección nacional del PP se sigue cumpliendo y esta mañana Carlos Mazón, presidente de la Diputación de Alicante, ha presentado oficialmente su candidatura a la primarias para la presidencia de los populares en la Comunidad Valenciana en el congreso que se celebrará el 3 de julio. Tras el emocionado ajuste de cuentas de ayer de Isabel Bonig, que ha renunciado a la reelección, forzada por la ejecutiva de Pablo Casado, y a sus cargos, Mazón se ha presentado en Valencia como una persona integradora, “convencido de tener la fuerza necesaria para liderar un proyecto para todos y este es un proyecto para ganar”.
Mazón ha explicado que da este “paso adelante” porque cree que el PP “está preparado para dar ese último impulso para ganar” la presidencia de la Generalitat, gobernada por “un tripartito de izquierda nacionalista” que “baja la cabeza” ante el Gobierno de Madrid. “Nos rebelamos ante la situación, nosotros tenemos el orgullo de valencianía, de nuestra tierra y defenderemos lo mejor para nuestra tierra gobierne quien gobierne en Madrid”, ha dicho, rodeado de su equipo de campaña.
El presidente de la Diputación alicantina, donde gobierna con el apoyo de Ciudadanos, se ha sumado al exitoso lema de Isabel Díaz Ayuso, ”libertad”, pero sin emplear la disyuntiva “libertad o socialismo” o “libertad o comunismo”. Trabajará para que la valenciana sea “una tierra donde haya libertad educativa, en la sanidad, para la actividad económica y en el bolsillo de los ciudadanos bajando los impuestos y que defienda sus señas de identidad sin complejos ante nadie, que no cede ante Cataluña ni odia a la Comunidad de Madrid”.
El candidato de 47 años ha rechazado haber sido designado directamente por la dirección nacional, si bien ha admitido su relación “fluida” y de amistad con el presidente nacional, Pablo Casado, y con el secretario general, Teodoro García Egea, con los que habla habitualmente. En diciembre afirmó en la misma sede del PP de la Comunidad Valenciana que no tenía ningún ambición por suceder a Isabel Bonig. Esta mañana ha respondido que las conversaciones, las peticiones de afiliados, de unos y de otros, y la reflexión le han hecho cambiar de opinión.
Solícito, rápido en sus respuestas, siempre en castellano y visiblemente cómodo entre la expectación mediática originada por su desembarco en Valencia, Mazón ha intentado no meterse en ningún jardín. Ha agradecido la generosidad de Bonig, “una mujer de partido”, y ha evitado referirse a las críticas de ésta a la imposición por parte de la ejecutiva nacional de una candidato a las primarias. Tampoco ha mencionado en ningún momento los numerosos casos de corrupción investigados durante la etapa del PP al frente del Gobierno valenciano y ha obviado su pasado político ligado a Eduardo Zaplana, el expresidente valenciano, hoy investigado por varios delitos, una vinculación que su entorno intenta difuminar en las últimas semanas. Mazón no ha querido valorar solo el legado de Zaplana, que lo nombró director general del Instituto Valenciano de la Juventud con solo 25 años, si no todo lo bueno hecho por el PP desde 1995, aunque sí ha incidido en que entonces la tasa del paro juvenil en la Comunidad Valenciana era del 13% y ahora es del 42%.
Única etiqueta: afiliado del PP
Su única etiqueta es “la de afiliado del PP”. Y si tuviera que elegir un presidente valencia sería “cualquiera de los del PP”. ¿Y se siente más próximo a Ayuso o al residente gallego, Alberto Núñez Feijoó? “A Catalá”, ha zanjado la cuestión, mirando a su izquierda.
Allí ha estado en todo momento María José Catalá. Mazón acababa de anunciar que la líder del PP en Valencia y edil dirigirá su equipo de campaña y será, además “la próxima secretaria general del PP en la Comunitat Valenciana”, si obtiene el respaldo de sus compañeros. Confirmado este esperado ticket alicantino-valenciano, Mazón ha señalado al alcalde de Torrevieja y “amigo”, Eduardo Dolón, y el alcalde de Finestrat, Juan Francisco Pérez Llorca, como sus hombres de confianza. También le arropan en su equipo el alcalde de Xeraco, Avelino Mascarell, y la senadora y portavoz Salomé Pradas.
Mazón ha sostenido que la salida de cargos de Ciudadanos -este viernes cuatro diputados han dejado el grupo de Les Corts- no afectará al pacto que el PP mantiene con esta formación en la Diputación de Alicante, porque es un pacto “robusto” que mantienen un gobierno “sólido”. De momento, hay otro candidato que anunciado su determinación de optar a la presidencia del PP valencia, el alcalde de Ayora, José Vicente Anaya, apadrinado por el expresidente, Francisco Camps. Mazón se ha mostrado partidario de hablar con todos.
Esta mañana, después de Mazón, el expresidente de Nuevas Generaciones del PP en la Comunidad Valenciana José Luis Bayo ha anunciado que optará a liderar el partido en el congreso y ha pedido que estas primarias no sean “a la búlgara, y se sepa ya quién va a presidir y el porcentaje de votos con el que ganará”. En una rueda de prensa, ha asegurado que el partido debe decidir “entre que suban las batallas entre zaplanistas y campsistas o hacer un congreso de integración en el que quepa todo el mundo”, y ha señalado que el candidato “no se puede fraguar en un despacho en Génova” porque entonces el partido “está alejado de la realidad de la Comunitat”. Se inicia el proceso de recogida de avales.