¨Lo social, lo lúdico y lo religioso se entretejen en la celebración de la Fiesta a la Madre de Dios y Madre de la Iglesia. Todo un pueblo implicado en la preparación de la Fiesta¨. Éstas palabras forman parte del escrito del párroco de la Misericordia de Campanar, Rafael Albert, la iglesia principal del barrio de Campanar donde el sentimiento de pueblo sigue arraigado y que mejor definen los sentimientos de quienes viven y sienten sus calles y plazas.
En la celebración a la patrona de Campanar se entremezcla la tradición con la fiesta y la tradición con el futuro de un barrio cuyo céntrico histórico sigue siendo el espejo de muchos residentes en una ciudad donde, aún, se tiene tiempo para parar el reloj y darse cuenta de que hay momentos para hablar un rato bajo el frío húmedo y crudo del invierno, y más estos días con los frentes siberianos o polares.
O bajo el cielo raso para escuchar a Pep Gimeno El Botifarra bajo la música de Emili Someño, el dolçainer que ha hecho de nuestro instrumento bandera con las nuevas tecnologías. Los dos han estado en las calles de Campanar que Paco Llosá tanto luchó y ahora esa pugna la personifica Eduard Pérez, desde la Asociación de Vecinos de Campanar, o Toni Pérez, desde la magna comisión fallera de L´Antiga que levantó de aquel gran socavón y todos la tienen como referencia frente al otrora gigante de Nou Campanar.
La fría tarde con las comparsas de moros y cristianos han sido el preludio de la Nit d´Albaes mientras en la plaza la Feria del Libro Valenciano, con Bromera o Carena y Someño de cabeza daban esplendor a un idioma que prevalece y prevalecerá sobre los tiempos, el valenciano. Hoy, cuando amanezca la ¨ Fireta ¨ volverá a abrir el telón y quienes acudan a la plaza o acudan a misa contemplarán grandes obras escritas en valenciano salidas de las manos de Pep Martorell, Alfons Llorenç, Iván Carbonell, David Carbonera y tantos otros cuyas páginas emanaron de las fábricas de Bromera o de Carena, empresas que apostaron por gentes, por investigadores, por poetas y escritores valencianos dedicados a poner sobre el papel la letra de la historia de su tierra.
Desde las 10 horas Xavi Learreta con el espectáculo Contes de Panxabuida amenizará la fría mañana del domingo previo a la ¨ Festa Grossa¨ de Campanar mientras otros irán a contemplar a las 11 horas la dansá a la Mare de Déu a la par que emprenderá su camino el Dia de la Torrá y el concurs d´allioli. Luego a la tarde la Cercavila de Gegants i Cabuts recorrerá las estrechas calles escoltadas por las casas de planta baja y primer piso.
Es el preludio de la fiesta grande. Vienen días de actos populares en las jornadas vespertinas del lunes, jueves y viernes que preludian el día de la Vespra con la celebración de la albada a la Maré de Déu en la medianoche del jueves a la que seguirá el volteo manual de campanas a cargar de la Agrupación Cultural Campaners de Campanar para ya a las 18 horas iniciarse la Ofrenda de Flores.
Será día grande porque la Banda de Música de Campanar interpretará por primera vez la marcha procesional ¨Verge de Campanar¨ que ha compuesto el maestro Juan Bautista Messeguer y quien recibirá una placa de agradecimiento. Luego traca corregida y Correfo por la Colla de Dimonis de Campanar, uno de los grandes y emotivos espectáculos del mundo del fuego.
Luego llegará el 19, el día de la patrona. Pero eso es otra historia para otra nota donde tendrá su día grande la Virgen de Campanar y en lo pirotécnico Vicente Caballer tirará el resto.
La Junta de Fiestas de Campanar organiza los actos en conmeoración del hallazgo de la imagen. Su presidente Vicente Guillot orgulloso puede estar de unos vecinos de un pueblo que le arropa. Éste colectivo organiza los festejos desde 1969 mientras la cofradía se fundó en 1601, hace 411 años na menos, y el tercero del Grupo de Portadors de la Mare de Déu.
VLC Ciudad/Paco Varea