El Valencia CF de Miroslav Djukic rompió una racha negativa de cuatro derrotas consecutivas -la peor de los últimos tiempos- con una brillante victoria en Mestalla contra un rival directo como el Sevilla FC dirigido, además, por un viejo conocido: Unai Emery.
Y es que el equipo de Djukic acometió el partido en un Mestalla, repleto pero receloso, con decisión y arrinconando al Sevilla en su campo. Pabón y Postiga dieron sendos avisos que se fueron fuera por poco. Jonas también estuvo a punto pero también erró. Lo importante era el cambio de actitud, de ganas incluso, que hacía que el equipo con camiseta blanca y calzones negros pareciera otro diferente al que sucumbió contra el Swansea el pasado jueves.
Y llegó la media hora de juego y con ella una jugada eléctrica entre Fede Cartabia y Jonas. El primero puso un pase en clara ventaja para Jonas, que con su calidad habitual marcó batiendo por bajo al portero sevillista Beto, provocando así el primer momento de delirio valencianista en la grada.
Era el 1-0 y se celebraba como si fuera la final de la Champions, pero aún tocaría sufrir. El primer tiempo acabó con la victoria por la mínima del Valencia CF y muy buenas sensaciones.
Tras el descanso, muy pronto, la parroquia ‘che’ se llevó el susto del empate. En un córner prolongado al segundo palo por M’Bia fue recogido por Gameiro, quien libre de marca marcó el empate. Un auténtico jarro de agua fría para los valencianistas que, sin embargo, supieron encajar bien el tanto y reponerse para luchar por llevarse el partido. Así, Fede se inventó una vaselina marca de la casa, pero Beto, muy atento y felino en agilidad, envió con la yema de los dedos a córner.
Se le tenían ganas a la victoria. Joao Pereira se cruzó treinta metros, pero su remate envenenado pegó en un defensor sevillista cuando ya se veía el 2-1. Los valencianistas mantenían ese ímpetu de taladro percutor y una y otra vez se acercaban con peligro al área de Beto. Y volvió a aparecer Jonas. El brasileño volvió a sacar el ‘jogo bonito’ para con su pierna mala, la izquierda, marcar una obra de arte hecha gol. Los valencianistas comenzaban a respirar tranquilos.
Sin duda el argentino Fede Cartabia fue uno de los nombres propios del partido, incisivo y eléctrico en muchas fases del encuentro que así lo requerían, y le dio a Canales medio gol pero el cántabro no pudo marcar el tercero al despejar Beto con apuros.
Pero nada pudo hacer el portero sevillista ante un centro de Banega que Víctor Ruiz enganchó mandando a la red. Era el 3-1 y la grada celebraba la redención de sus jugadores que, ahora sí, demostraban coraje, garra y ganas de vencer. Los ‘olés’ del público en los últimos minutos del partido, con un Sevilla rendido a los pies de un Valencia CF como gusta en la casa, dominador y poderoso, confirmó el ‘perdón’ de una afición generosa y noble a su Valencia CF que, ahora sí, ha vuelto.
Y un detalle: Jonas. Por mucho que le duela a Djukic, el que está haciendo méritos más que suficientes para convertirse en referente valencianista es el brasileño. De nuevo dos goles en un partido, y sigue.
VLC Noticias / Javier Furió. Fotos: Valencia CF