- Desde que se produjo la Pandemia el numero de incineraciones ha crecido notablemente
- Este sistema reduce al mínimo las emisiones de gases y metales pesados a la atmósfera
Durante los últimos años la tendencia de incinerar a los difuntos se ha incrementado notablemente, sobre todo desde la Pandemia. Las razones sobre este cambio de tendencia son diversas. Las preferencias de la sociedad van evolucionando en función de sus necesidades más inmediatas. Así, el coste de inhumar al difunto se ve reducido ya que, aunque se desee depositar las cenizas en un columbario, los gastos derivados de su adquisición y mantenimiento son menores que los gastos a afrontar en el caso de nicho, tumba o panteón, siendo estos gastos nulos cuando las cenizas quedan a custodia de los familiares; también el hecho de que se trata de un procedimiento más rápido y menos invasivo con el medioambiente que la tradicional inhumación; además se trata de una práctica aceptada por la mayoría de las religiones.
Sin duda, todos estos factores han generado una mayor actividad por parte de los hornos crematorios. De hecho, en el Grupo Magdalena, durante el pasado año las incineraciones supusieron un 55% de su actividad. Estas cifras no son aisladas y se traducen en un incremento de emisiones a la atmósfera de gases y metales pesados.
Es por ello que, con la intención de contribuir a la sostenibilidad del medioambiente, desde Funeraria Magdalena, se ha realizado una importante inversión para instalar el primer sistema de depuración de gases para horno crematorio de toda la provincia. Esta instalación ha supuesto un gran esfuerzo para este grupo funerario, dado que por las dimensiones de los elementos que conforman este sistema ha resultado necesario ejecutar una gran reforma estructural de las instalaciones.
En la Comunidad Valenciana, este tipo de sistemas son necesarios para aquellos crematorios que superan las 350 incineraciones anuales, deben estar certificados, y ser acordes a la legislación vigente. Concretamente, hoy está en vigor el Decreto 228/2018 de la Generalitat Valenciana, que regula el control de emisiones de las actividades potencialmente contaminadoras de la atmósfera, siendo esta, una de las normas sobre el control de emisiones más protectoras con el medioambiente de todo el país.
Funcionamiento del sistema
El sistema de filtración, una vez iniciado el proceso de cremación, recoge los gases en la zona de salida, que son conducidos al sistema de depuración mediante un ventilador de aspiración. Estos gases alcanzan una temperatura máxima de 900ºC por lo que resulta necesario enfriarlos primero a través de una caldera de agua hasta que llegan a alcanzar la temperatura óptima para su tratamiento.
Una vez alcanzado este punto y previamente a pasarlos por el filtro, se añaden los reactivos necesarios para el tratamiento tanto de los gases como de los metales pesados que puedan derivarse de la cremación, concretamente, dioxinas y foranos. En el filtro se procede a separar el polvo con los posibles agentes contaminantes de los gases que ya purificados son nuevamente dirigidos a la chimenea de salida.
Con esta iniciativa, Funeraria Magdalena pretende contribuir, en la medida de sus posibilidades, al bienestar social a través del cuidado del medioambiente, permaneciendo fieles a su filosofía de ayudar a la sociedad castellonense con “Dignidad, Respeto y Delicadeza.”