El Valencia CF sacó los tres puntos ante una parroquia, la valencianista, que volvió a estar a muerte con su equipo si exceptuamos la sonora pitada que se llevó Feghouli en los últimos compases del partido. Sobre el argelino se volcó la ira del respetable, que estalló ante la enésima ocasión marrada por su equipo, que bien hubiera podido golear al Rayo con un poco más de puntería, rapidez o… ganas. Suerte que un tal Jonas, convertido en salvador valencianista, estaba allí.
Y eso que los de Djukic tenían al espejo en el que mirarse bien cerca, al lado del presidente. El ‘matador’ Mario Alberto Kempes, recientemente presentado como embajador del Valencia CF por el mundo, presidió junto a Salvo el partido, haciendo las delicias del respetable, encantado con la idea de tener a su ídolo sentado en Mestalla.
Se presentaban los de Vallecas ataviados con una llamativa equipación amarilla y verde que les hacía parecer auténticos plátanos sobre el césped. El partido les colocó en una situación algo ‘blanda’, con un intento de presión que, la mayor parte de las veces llegando tarde, se limitó a las faltas a destiempo. Con todo, la avalancha valencianista desde el primer segundo obligó a los madrileños a replegarse en su propio campo, creando una auténtica muralla contra la que Jonas y compañía insistían una y otra vez.
Los de Djukic comenzaron bien el partido dominando el esférico en todas las zonas del campo, pero sin llegar a causar realmente peligro ante el meta rayista Rubén. Ante la baja obligada por lesión de Hélder Postiga, Jonas fue el ‘nueve’ de Djukic con dos escuderos de lujo: Canales -que volvía al equipo titular tras mucho tiempo- y Éver Banega. El cántabro fue de lo mejor del partido, dejando muestras claras de su enorme calidad y su visión del juego. En pocas palabras, cuando recibe el balón ya sabe lo que va a hacer y dónde tiene que colocar el pase. De hecho, si goza de la continuidad suficiente, éste puede ser su año en el Valencia.
Lo del argentino fue digno de Curro Romero. Está claro que lo de Éver es la irregularidad, capaz de lo mejor y de lo peor. En el partido de ayer por la tarde le contamos dos pases buenos y una ausencia del terreno de juego que, esta vez, no podía estar justificada por una presión asfixiante del rival, precisamente. Porque lo del Rayo fue todo facilidades.
El que hizo un partido realmente completo, con una magnífica colocación y un gran sentido de la solidaridad, fue Javi Fuego, que se lució ante sus ex compañeros. El asturiano se gana partido a partido la confianza de Djukic.
Fede Cartabia sigue ganándose a Mestalla con un juego rápido, ágil y prometedor. En el minuto 19, el argentino levantó a Mestalla en un impresionante zambombazo que hizo emplearse a fondo al rayista Rubén, que sólo pudo desviar a córner. Los regates del Fede se metieron a la parroquia en el bolsillo. El canterano se está ganando el puesto a pulso, tanto en el campo como en el corazón de la afición.
Pabón, por su parte, estuvo voluntarioso pero impreciso. La adaptación del colombiano no está siendo todo lo rápida que a Djukic le gustaría. Pegado a la banda, se le notó incómodo y en más de una ocasión el campo se le hizo pequeño. Aún así, no se le puede negar la lucha.
Y cuando ya todo el mundo esperaba el descanso, aburrido de ver cómo el Valencia CF se daba ‘cabezazos’ contra la ‘pared’ defensiva del Rayo, emergió de nuevo la figura de Jonas. El brasileño se plantó delante de Rubén y a punto estuvo de levantarle el balón para cantar el primer gol. El meta reaccionó bien y conjuró el peligro.
Pero el genio brasileño daría la alegría muy poco después. La persistencia y error defensivo de Saúl, al que el brasileño le robó la cartera, colocó en franquicia al valencianista que cruzó el balón de forma impecable ajustadísimo al palo derecho para marcar el 1-0. El Valencia CF había conseguido abrir la lata y la cosa pintaba bien, si los de Djukic mantenía la intensidad ofensiva. La segunda parte se presentaba como la de la goleada.
El único ‘coste’ de la ventaja valencianista fue una entrada a Diego Alves en su ‘reserva’ que el árbitro no vio y que le dejó el muslo derecho maltrecho. Ahí comenzaba el auténtico vía crucis del brasileño que, consciente de que Guaita no estaba por lesión y que en el banquillo sólo estaba el chaval del filial, Jaume, aguantó todo el partido. El canterano estuvo calentando toda la segunda mitad por si le tocaba debutar en Primera, pero el brasileño aguantó el tipo a lo campeón.
Y llegó el descanso. Desde los primeros minutos de la segunda mitad, el Rayo adelantó sus líneas y el Valencia, que bajó la intensidad de su juego de forma alucinante, le entregó el balón, esperando rematar el partido a la contra. La parroquia le afeó el gesto a sus jugadores por no ir a rematar el partido en vez de bajar los brazos de esa forma. Jonas, a lo suyo, alargó su leyenda con un sombrero que a punto estuvo de aprovechar Bernat para marcar el segundo, pero el valenciano no es un delantero y careció del instinto asesino necesario para batir a Rubén.
Y entonces el equipo de Paco Jémez comenzó a llegar al área blanquinegra, con más ganas que inteligencia y, sobre todo, con mucha inocencia. Eso sí, el que comenzó a pasarlo realmente mal fue Alves, que recibió más golpes en su propia área sin que el colegiado viera absolutamente nada punible. La consecuencia de ello fue una fuerte contusión que tuvo al meta brasileño KO hasta el final del partido, teniendo que sacar de puerta Mathieu la mayor parte de las veces.
Hasta tal punto se veía sufrir al portero del Valencia CF, que todo Mestalla comenzó a pedir el cambio a gritos y, de hecho, un componente del equipo médico corrió hacia él desde el banquillo para preguntarle si podía acabar el partido. El brasileño dijo que sí y Djukic pudo hacer el tercer cambio. Antes ya habían salido Feghouli -pitado por la afición ya en su misma salida y Míchel sustituyendo a Fede Cartabia y el ‘desaparecido’ Éver Banega.
Un Feghouli que, por si el Valencia CF tuviera pocos problemas, comenzó con su particular ‘show’ dejando su zona desguarnecida una y otra vez. Mestalla se encargó de corregir a ‘Cacahuete’, que no salió con la energía e inteligencia que antaño. A contrario, fue enfadando a la grada conforme pasaban los minutos desde su entrada.
Pero la suerte es esquiva a veces, y llegaba el minuto 36 en el que Joao Pereira recibía una fuerte entrada y debía ser sustituído por Barragán. Con Alves renqueante en la portería y un juego espeso y torpe delante, el Valencia CF se limitó a mantener la ventaja y la afición comenzó a perder la paciencia. Y lo hizo aún más cuando una jugada del Rayo obligó al meta brasileño del VCF a hacer su última intervención de la tarde aunque, todo hay que decirlo, el disparo de Perea fue bastante inocente.
El colmo fue, ya en el descuento, la jugada ‘maestra’ de Feghouli. Bernat hizo una internada de ‘diez’ y sirvió un balón magnífico al argelino, que sólo tenía que empujar el esférico a la red. Sin embargo, le pegó al aire y marró la mejor oportunidad del partido. La pitada de Mestalla fue unánime y sólo paró cuando, con el partido ya acabado, salió el resto del equipo al círculo central a aplaudir a su afición. Sólo entonces aparecieron los aplausos.
En resumen, un partido que el Valencia CF, en justicia, debería haber ganado por goleada y que, sin embargo, acabó pidiendo la hora por culpa de una alarmante candidez ofensiva y también, por qué no decirlo, por la mala suerte que, en forma de lesiones, comienza a hacer estragos en las ‘hordas ché’.
Ficha técnica
Valencia CF (1): Diego Alves, Joao Pereira (Barragán, m. 82), Mathieu, Víctor Ruiz, Bernat, Javi Fuego, Éver Banega (Míchel, m. 76), Canales, Pabón, Fede (Feghouli, m. 68) y Jonas.
Rayo Vallecano (0): Rubén, Arbilla, Zé Castro, Saul (Castillo, m. 86), Mojica, Baena (Bueno, m. 75), Trashorras, Adrián, Lass, Sebas Fernández (A. Perea, m. 62) y Larrivey.
Goles: 1-0. M.36: Jonas.
Árbitro: Fernández Borbalán, del comité andaluz. Amonestó a Víctor Ruiz, Joao Pereira y Fede del Valencia CF, y a Baena, Arbilla, Adrián, Saul y Zé Castro del Rayo Vallecano.
Incidencias: Séptima jornada de la Liga BBVA 2013-14. Partido disputado en Mestalla con la presencia en el palco VIP, al lado del presidente Amadeo Salvo, del ‘Matador’ Mario Alberto Kempes, aclamado en los prolegómenos. La Agrupació Artística Musical Carròs de la Font d’en Carròs amenizó el duelo.
VLC Noticias / Redacción