Una multinacional de fabricación de automóviles planea abrir una planta cerca de la ciudad de Valencia con una inversión significativa, que podría igualar o superar los 4.500 millones de euros previstos para la instalación de la gigafactoría de celdas para baterías de coches eléctricos de Volkswagen en Sagunto. Tres fuentes de la Generalitat valenciana han confirmado el proyecto y las negociaciones con el Gobierno autonómico, pero no han querido especificar ningún detalle de la operación ni el nombre de la empresa, ya que el acuerdo aún no se ha cerrado y se ha firmado un contrato de confidencialidad.
La empresa está interesada en ubicarse en el área metropolitana de Valencia debido a su valor estratégico, sus buenas comunicaciones y la estructura creada por la Generalitat para atraer y facilitar inversiones industriales en la Comunidad Valenciana. Este proyecto se suma al polo del sector del automóvil que se conformará con la apertura prevista para 2026 de la gigafactoría de la multinacional alemana y la electrificación de la factoría de Almussafes de Ford.
La nueva planta se ubicará dentro de este cinturón industrial del coche de 60 kilómetros, la distancia que separa Sagunto y Almussafes, y es probable que se emplace en un municipio del interior de la provincia, a unas decenas de kilómetros de Valencia, cercano a la A3 que conecta Madrid y Valencia, al bypass de la autopista AP-7 y A7 que une Algeciras con la Jonquera y del futuro corredor ferroviario del Mediterráneo. El puerto y el aeropuerto de Valencia también son considerados infraestructuras clave para el desarrollo de proyectos en el territorio.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció que la administración mantenía “negociaciones al más alto nivel” para que hasta diez empresas multinacionales se instalen en la Comunidad Valenciana. Este polo adopta un carácter más general de electromovilidad, ampliando su alcance, con la inclusión de la multinacional ferroviaria Stadler (ubicada en Albuixech) y la electrónica Power Electronics (en Llíria).
Además, la empresa energética Ignis anunció el proyecto de construcción de una planta de procesamiento y almacenamiento de hidrógeno verde y amoniaco, nuevas fuentes de energía que se elaboran a partir de renovables, con una inversión cercana a los 1.000 millones de euros.