Por Raúl Barrón
Los códigos QR se han convertido en una parte común de nuestro entorno, presentes en lugares como menús de restaurantes, anuncios callejeros e incluso en los paquetes que recibimos en casa. No obstante, detrás de estos pequeños cuadrados pixelados se ocultan amenazas cada vez más ingeniosas. Los ciberdelincuentes emplean diversas tácticas para engañar y robar a los desprevenidos.
Una de las técnicas conocidas es el “QRishing”, en la cual se utilizan códigos QR falsos en ubicaciones variadas. Uno de los lugares donde se ha vuelto común es en los estacionamientos. Los estafadores colocan códigos QR falsos cerca de las entradas o salidas, prometiendo descuentos atractivos. Sin embargo, al escanear el código, en lugar de obtener un descuento, estás entregando tus datos personales directamente a los ciberdelincuentes.
Los códigos QR falsos también han encontrado su camino en correos electrónicos y paquetes. Algunos estafadores envían correos legítimos que contienen códigos QR para rastrear un paquete o confirmar una compra. Sin embargo, al escanear el código, en realidad estás otorgando acceso a tus datos personales o incluso a tu dispositivo. Caer en la tentación de hacer clic en algo aparentemente inofensivo puede tener graves consecuencias.
Incluso las actualizaciones de software pueden convertirse en trampas. Los estafadores envían notificaciones falsas de actualización a tu dispositivo, acompañadas de un código QR. Al escanearlo, estás permitiendo la entrada de malware o dando a los atacantes acceso a tus datos.
Los códigos QR fraudulentos pueden aparecer en vasos de bares, paredes de edificios o incluso en mensajes de texto. Escanear uno de estos códigos puede llevarte a sitios web ilegales que intentan robar tus datos o instalar software malicioso en tu dispositivo. Si se trata de un medio de pago, también pueden emplearlo para llevar a cabo ataques de phishing y robar tus datos financieros.
Cómo Protegerte de Estas Estafas
La precaución es tu mejor defensa frente a estas amenazas. Antes de escanear cualquier código QR, verifica si ha sido colocado sobre otro o si la ubicación parece sospechosa. Si recibes un correo inesperado con un código QR, verifica la autenticidad de la fuente antes de escanearlo. No te dejes engañar por ofertas de descuentos o actualizaciones sorpresa.
Mantente informado, mantén una actitud escéptica y toma medidas para proteger tus datos. Aunque los códigos QR pueden facilitar muchas tareas, también pueden ser aprovechados por estafadores astutos. No dejes que la comodidad te haga ignorar los peligros ocultos que pueden surgir detrás de estos códigos aparentemente inocente