Después de años de reivindicaciones y negociaciones, más de 22.000 agricultores del Vinalopó podrán regar sus tierras con agua del Xúquer. Tienen el derecho garantizado durante diez años y pagarán el metro cúbico a 0,24 euros. Una conducción de casi cien kilómetros llevará el agua desde el azud de la Marquesa en Cullera hasta el Vinalopó. Las administraciones implicadas han firmado este martes el convenio que permitirá a dieciséis comunidades de regantes aprovechar el agua procedente del Xúquer.
El proyecto ha supuesto una inversión de 400 millones de euros, de los cuales cerca de 300 se han destinado a hacer la conducción. A esta cantidad se sumará un centenar más de millones, destinados a crear un “sistema de energía renovable” que fijará en 24 céntimos el metro cúbico de agua, según ha señalado el presidente de Acuamed, Francisco Baratech. Una tarifa “razonable”, ha puntualizado.
Energías renovables Sin embargo, hasta que este sistema de placas fotovoltaicas esté instalado y como ha anunciado el secretario de estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, el gobierno español subvencionará el agua para que los agricultores no tengan que pagar más de 24 céntimos. Se prevé que esté listo en tres años.
El agua del trasvase permitirá regar cerca de 20.000 hectáreas de Villena, Salinas, Monóvar, la Romana, Aspe, el Fondó de las Nieves, el Fondó de los Frailes y Elche. Tienen garantizado un suministro mínimo de 278 hectómetros cúbicos durante los próximos diez años.
Desde el PP y Vox se felicitan por la firma del convenio que supondrá la llegada del agua a las comarcas del sur y han invitado al gobierno a seguir el mismo ejemplo con el Tajo-Segura y a evitar “recortes” en las asignaciones de este trasvase.
El portavoz del PP, Miguel Barrachina, ha afirmado que el acuerdo sellado este martes “demuestra que los trasvases son buenos y necesarios”. Barrachina ha acusado al ejecutivo español de recortar el Tajo-Segura “en más de 22 ocasiones” y de “traicionar” a los regantes alicantinos.
Por su parte, desde Compromís, Joan Baldoví ha advertido que “al Xúquer no le sobra agua” y ha apostado por otras medidas más allá de los trasvases, como la reutilización, la depuración del agua y la reducción del coste para los regantes.