Valencia noticias – Noticias de Valencia El Consell Valencià de Cultura busca reconocer la importancia material e inmaterial de una de las reliquias más preciadas de la cristiandad.
El Consell Valencià de Cultura tiene previsto aprobar un informe que propone la declaración del Santo Cáliz, custodiado en la Catedral de Valencia desde el siglo XV, como Bien de Interés Cultural (BIC) en sus facetas tanto material como inmaterial. Este informe, fruto de más de un año de trabajo y respaldado por expertos de renombre, subraya la singularidad y el valor universal del Santo Cáliz, reconocido por el Vaticano y considerado por muchos como la posible copa utilizada en la Última Cena.
Impulso al turismo cultural y religioso
La declaración como BIC no solo busca proteger y reconocer la importancia del Santo Cáliz sino también potenciar el turismo cultural y religioso en Valencia. A pesar de su significado profundo para diferentes culturas y religiones, el Santo Cáliz de Valencia no ha alcanzado la fama de otras reliquias como la Sábana Santa de Turín, una situación que la propuesta de declaración espera revertir.
Un informe respaldado por expertos
El extenso informe de 80 páginas ha sido elaborado por José Vicente Navarro, presidente de Lo Rat Penat, quien ha compilado las contribuciones de especialistas en la materia, como Ana Mafé, historiadora del arte y promotora de la ruta del grial, y Gabriel Songel, catedrático de diseño en la Universidad Politécnica de Valencia. Además, cuenta con el aval de los responsables del Museo Diocesano de la Catedral, José Verdeguer y el celador del cáliz, Álvaro Almenar.
Hacia una declaración como Patrimonio de la Humanidad
Más allá de la protección como BIC, el informe sugiere que el Santo Cáliz podría ser considerado para una futura declaración como Patrimonio de la Humanidad. Esta iniciativa subraya la relevancia del cáliz no solo para la comunidad cristiana sino para la humanidad en su conjunto, enfatizando su capacidad para unir culturas de oriente y occidente.
La propuesta de declaración, que debe ser aprobada por la Generalitat Valenciana y, en concreto, por la Conselleria de Cultura, representa un paso importante para la valorización y protección de este tesoro valenciano. Además, refleja el compromiso de la comunidad valenciana con la preservación de su rico patrimonio cultural y religioso, abriendo nuevas vías para el diálogo intercultural y el entendimiento mutuo.