Valencia noticias – noticias de Valencia
Una revelación sorprendente ha emergido en el campo de la genética, que une a todas las personas de ojos azules del mundo: un ancestro común que vivió hace más de 6.000 años. Este descubrimiento, respaldado por una investigación reciente y reportado por Business Insider, destaca una mutación genética específica que se ha difundido globalmente, trazando la historia del color de ojos azul hasta un solo individuo.
La mutación, que afecta el gen OCA2 en nuestros cromosomas, actúa como un interruptor que desactiva la capacidad de producir ojos marrones. Sin embargo, el gen HERC2 es el verdadero protagonista detrás de este cambio, siendo capaz de suprimir el gen OCA2 y revelar así el color azul. Lo asombroso de este fenómeno es que cada individuo con ojos azules comparte esta exacta mutación genética.
El estudio liderado por el profesor Hans Eiberg, del Departamento de Medicina Celular y Molecular de la Universidad de Copenhague, no solo revela la universalidad de esta mutación entre las personas de ojos azules sino que también señala su neutralidad en términos de ventajas o desventajas evolutivas. Esto sugiere que, a pesar de no conferir ningún beneficio específico para la supervivencia, la mutación es un testimonio de la constante experimentación de la naturaleza con el genoma humano.
Este intrigante hallazgo plantea preguntas sobre el inicio de esta mutación, que se estima ocurrió con la migración de humanos de África a Europa. Esto explicaría por qué la mayoría de las personas con ojos azules tienen ascendencia europea, sugiriendo que comparten un único ancestro europeo que existió entre hace 6.000 y 10.000 años.
La importancia de este estudio radica no solo en desentrañar los misterios del genoma humano y nuestra evolución como especie sino también en comprender cómo ciertas características pueden persistir y dispersarse a lo largo de generaciones sin conferir ninguna ventaja evolutiva aparente. Esta mutación en el color de los ojos sirve como un recordatorio de la complejidad y la belleza inherente a la diversidad genética humana.
Mientras que el mundo continúa explorando los rincones aún desconocidos del ADN humano, el origen de los ojos azules permanece como un fascinante capítulo en la historia de nuestra especie, uniendo a millones de personas a través de un linaje compartido que se extiende a través de milenios.