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Un recorrido por los fósiles y yacimientos más representativos del territorio valenciano revela la riqueza geológica y paleontológica que define la Comunidad Valenciana, un lugar propicio para los estudios paleontológicos debido a la abundancia de rocas sedimentarias y su diversidad geológica.
Los paleontólogos lo saben bien: para encontrar fósiles, no se puede buscar en cualquier lugar. Las rocas sedimentarias, que son las más propensas a contener fósiles, se forman por la acumulación de partículas en cuencas sedimentarias, un proceso que a veces conserva restos de organismos a lo largo de millones de años. En la Comunidad Valenciana, estas rocas son predominantes, convirtiendo a la región en un enclave privilegiado para la paleontología.
Un territorio propicio para la paleontología
La Comunidad Valenciana, con sus montañas y valles, es un terreno fértil para los descubrimientos paleontológicos. Los sistemas montañosos del norte de la provincia de Valencia y Castellón, pertenecientes al Sistema Ibérico, y las sierras del sur, parte del Sistema Bético, ofrecen una rica variedad de rocas de diferentes eras geológicas. Estas formaciones permiten a los paleontólogos explorar una amplia gama de fósiles, que van desde los restos de criaturas marinas del Mesozoico hasta huellas de dinosaurios y fósiles de mamíferos del Cenozoico.
Yacimientos icónicos y hallazgos de dinosaurios
El Mesozoico es una de las eras más representadas en las rocas de la Comunidad Valenciana, y con ello, algunas de las joyas paleontológicas más importantes de la región. Entre los descubrimientos más notables se encuentra el Losillasaurus giganteus, un saurópodo de 20 metros de largo encontrado en Losilla de Aras, que fue el primer dinosaurio descrito oficialmente en la Comunidad Valenciana en 2001. Este gigante del Jurásico superior se destacó como el dinosaurio más grande de la zona hasta el descubrimiento del Turiasaurus riodevensis en Teruel.
La comarca de Els Ports, y en particular el área de Morella, es otro punto fundamental en la paleontología de dinosaurios. Aquí, los yacimientos de la cuenca del Maestrazgo han revelado una impresionante diversidad de especies de dinosaurios, incluidos saurópodos, terópodos y tireóforos. Uno de los descubrimientos más significativos es el Morelladon beltrani, un iguanodonte del Cretácico inferior hallado en las arcillas de la cantera del Mas de la Parreta. Estos fósiles, que se formaron hace unos 125 millones de años en un entorno similar a una laguna mareal, ofrecen una ventana única al pasado prehistórico de la región.
Huellas de dinosaurios y su preservación
Además de los fósiles óseos, la Comunidad Valenciana cuenta con una notable cantidad de icnitas o huellas de dinosaurios, distribuidas principalmente en el noroeste de la provincia de Valencia y el macizo del Caroig. Estos yacimientos han sido declarados Bien de Interés Cultural y en algunos casos se han desarrollado rutas para la divulgación de este patrimonio. La localidad de Alpuente, con su yacimiento de Corcolilla, es uno de los sitios más destacados, donde se pueden observar más de cien huellas tridáctilas de dinosaurios bípedos del Jurásico superior.
El yacimiento más importante de icnitas en la región se encuentra en la Rambla del Tambuc, cerca de Millares, en la Canal de Navarrés. Este sitio, que data del Cretácico superior, alberga más de 400 huellas de dinosaurios terópodos y ornitópodos que caminaron por llanuras intermareales hace unos 80 millones de años. La buena preservación y abundancia de estas huellas hacen de la Rambla del Tambuc uno de los yacimientos más representativos de la Comunidad Valenciana y uno de los más importantes de la península ibérica.
La fauna marina del Mesozoico en la Comunidad Valenciana
Mientras los dinosaurios dominaban las tierras emergidas, el mar de Tetis, precursor del Mediterráneo, cubría gran parte de lo que hoy es la Comunidad Valenciana. En este ambiente marino, los fósiles de invertebrados como amonites y belemnites son comunes en localidades como Morella y Sot de Chera. En particular, la formación conocida como “esponjas de Yátova” en Sot de Chera destaca por sus fósiles de esponjas y otros invertebrados, que evidencian un pasado geológico rico y variado.
El Cenozoico y la aparición de los mamíferos
Con la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años, los mamíferos comenzaron a dominar los ecosistemas terrestres. En la Comunidad Valenciana, los yacimientos del Mioceno y Plioceno han revelado una impresionante diversidad de fauna, con localidades como Buñol, Crevillent y Venta del Moro aportando una gran cantidad de fósiles de mamíferos. Estos yacimientos nos permiten entender mejor cómo evolucionaron los ecosistemas en la región tras la desaparición de los dinosaurios.
La llegada de los primeros homínidos
Los primeros homínidos en la Comunidad Valenciana aparecieron hace más de 100.000 años, durante la glaciación cuaternaria. La Cova Negra en Xàtiva es uno de los yacimientos más importantes de la península ibérica en cuanto a restos neandertales. Esta cueva, habitada esporádicamente por grupos de neandertales, ofrece una valiosa visión de la vida de estos primeros humanos en un entorno que ofrecía refugio y recursos durante los duros periodos glaciares.
Un patrimonio inabarcable
Este recorrido por los yacimientos y fósiles más representativos de la Comunidad Valenciana es solo una muestra del vasto patrimonio paleontológico de la región. Cada rincón del territorio, desde barrancos hasta playas, ofrece pistas sobre la historia de la Tierra y los organismos que la habitaron. La diversidad geológica y paleontológica de la Comunidad Valenciana no solo enriquece nuestro conocimiento del pasado, sino que también subraya la importancia de preservar este patrimonio para las generaciones futuras.
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