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Este 2 de octubre, Alicante ha registrado una temperatura de 35,1 grados, la segunda más alta para un mes de octubre desde que se tienen registros, debido a un marcado viento de poniente. Este valor, solo superado por los 36,2 grados registrados el 4 de octubre de 1946, pone de manifiesto las altas temperaturas inusuales para esta época del año.
El observatorio de Alicante ha registrado este miércoles una temperatura de 35,1 grados, lo que convierte a esta jornada en la segunda más calurosa de octubre desde 1946. Este valor ha sido superado solo en una ocasión, cuando el 4 de octubre de ese año se alcanzaron los 36,2 grados. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), en su informe provisional, ha señalado que este fenómeno ha sido impulsado por el viento de poniente, que ha afectado a gran parte del litoral y prelitoral de la Comunidad Valenciana.
Alicante-Elche también bate récords
El aeropuerto de Alicante-Elche no se quedó atrás en este día excepcionalmente caluroso, alcanzando los 34,2 grados, lo que lo convierte en el segundo registro más alto en octubre en su serie histórica, solo superado por los 34,3 grados del 5 de octubre de 2015. Este dato refuerza la tendencia de temperaturas inusualmente altas para la región en este mes otoñal.
Otras localidades también superan los 33 grados
Además de Alicante, otras localidades del litoral y prelitoral también registraron temperaturas por encima de los 33 grados. Miramar se situó en 34,7 grados, Orihuela en 34,3, Xàtiva alcanzó 34,2 y Carcaixent, Rojales y Xábia también se unieron a esta lista de temperaturas extremas, con registros de entre 33,8 y 34,1 grados.
València y Castellón: valores menos extremos, pero significativos
En València, aunque las temperaturas no llegaron a los niveles de Alicante, la ciudad registró una máxima de 32,5 grados, un valor poco frecuente en este mes, pero que se ha igualado o superado en otras trece ocasiones desde 1938. El registro más alto de la ciudad en octubre fue de 35,8 grados, alcanzado el 21 de octubre de 2014. Por su parte, Castellón de la Plana registró una temperatura máxima de 29,8 grados, que aunque no es un valor extremo, también refleja el calor inusual que ha dominado la región en este inicio de octubre.
El cambio climático y sus efectos en las temperaturas extremas
Estos valores excepcionalmente altos en octubre son un reflejo más de las alteraciones que el cambio climático está provocando en los patrones meteorológicos. Las temperaturas extremas en meses que tradicionalmente deberían estar marcados por un descenso progresivo del calor, se están volviendo cada vez más frecuentes. Este fenómeno está generando preocupación entre los expertos y la población, ya que las estaciones del año parecen estar experimentando una especie de “desplazamiento”, con veranos que se alargan y otoños marcados por temperaturas atípicas.
Efectos en la población y en la economía local
Las altas temperaturas no solo impactan en la salud de los ciudadanos, especialmente en grupos vulnerables como los ancianos y los niños, sino que también tienen consecuencias en sectores como el agrícola. El calor excesivo y prolongado puede afectar los cultivos, acelerando su maduración o provocando pérdidas debido a las condiciones extremas. En las zonas urbanas, el aumento de las temperaturas lleva a un mayor consumo de energía, ya que las personas dependen del aire acondicionado para sobrellevar el calor.
¿Cómo enfrentar estos nuevos desafíos climáticos?
El aumento de temperaturas inusuales en meses como octubre plantea importantes desafíos para las ciudades y los sectores económicos que dependen de un clima predecible. Los expertos señalan la necesidad de tomar medidas tanto a nivel de políticas públicas como en el ámbito privado para mitigar los efectos del cambio climático y adaptar las infraestructuras a estos nuevos patrones meteorológicos.
¿Qué crees que deberían hacer las autoridades para enfrentar las temperaturas cada vez más extremas? ¿Cómo podría la población prepararse mejor para este tipo de fenómenos?