Una organización criminal que operaba en la Marina Alta, Alicante, ha sido desarticulada por la Guardia Civil. Entre los objetos incautados se encuentran relojes de lujo, dinero en efectivo y vehículos de alta gama.
En un operativo que marca un golpe a la criminalidad en la provincia de Alicante, la Guardia Civil ha detenido a siete personas vinculadas a un grupo organizado dedicado a los robos en viviendas de lujo. La banda, especializada en el asalto a casas en la comarca de la Marina Alta, ha sido desmantelada en la operación “Mochila24”. Tras meses de investigaciones, los agentes han esclarecido 97 robos con fuerza y dos delitos de robo con violencia, recuperando más de 600 piezas de joyería y otros artículos de alto valor.
Robos violentos que generaron alarma social
La operación se inició a finales de 2023, cuando una oleada de robos sacudió las urbanizaciones de Orba y Els Poblets, zonas residenciales conocidas por su tranquilidad. Los vecinos comenzaron a vivir en estado de alerta, pues los robos no solo eran frecuentes, sino también especialmente violentos. La banda entraba en las casas con mazos y barras de hierro, destruyendo puertas y ventanas. En algunos casos, los delincuentes llegaron a retener a los propietarios de las viviendas, aumentando la gravedad de sus delitos.
Los robos se caracterizaban por su precisión: las casas seleccionadas estaban ubicadas fuera del casco urbano, lo que facilitaba la entrada y salida sin ser detectados por testigos o cámaras de seguridad. Los asaltantes caminaban hasta las viviendas para no levantar sospechas con vehículos. Además, utilizaban comunicadores portátiles y cubrían sus rostros para dificultar su identificación.
Investigación detallada y primeros arrestos
A medida que las denuncias por robos aumentaban en municipios cercanos como Benissa, Teulada y Moraira, la Guardia Civil intensificó las investigaciones, logrando detectar patrones comunes en los delitos. Estos descubrimientos fueron claves para localizar el epicentro de la banda en un taller mecánico en L’Alqueria de la Comtessa, desde donde los miembros del grupo planeaban y ejecutaban los asaltos. Este taller servía como lugar de operaciones de la organización, y su propietario estaba directamente involucrado en las actividades delictivas.
En una primera fase de la operación, los agentes detuvieron a los cuatro individuos que realizaban materialmente los robos. Uno de ellos, además de gestionar el taller, era dueño de un concesionario de vehículos de segunda mano en Oliva, desde donde facilitaba los coches para las operaciones. Otro de los detenidos estaba relacionado familiarmente con un joyero de Gandía, quien desempeñaba un papel crucial en la reventa de las joyas robadas.
Joyas de lujo y vehículos de alta gama
En los registros llevados a cabo en los domicilios de los delincuentes y en la joyería de Gandía, las autoridades confiscaron una impresionante cantidad de bienes robados. Entre los objetos recuperados se encontraban más de 600 piezas de joyería, incluidos anillos, collares, y pulseras de oro, así como 33 relojes de lujo, que se estima alcanzan un valor de decenas de miles de euros en el mercado.
Además de la joyería, las autoridades también incautaron dinero en efectivo, cuatro vehículos de alta gama que habían sido utilizados en los robos, y herramientas empleadas para forzar las entradas de las viviendas. Este golpe a la banda supuso una recuperación significativa de los bienes sustraídos, muchos de los cuales ya han sido devueltos a sus legítimos propietarios.
La red de distribución: una joyería familiar
La segunda fase de la operación “Mochila24” se centró en desmantelar la red de distribución de los objetos robados. La joyería de Gandía, propiedad del suegro de uno de los delincuentes, jugaba un papel fundamental en este esquema. La familia del joyero, compuesta por él y sus dos hijas, utilizaba el negocio para vender las joyas robadas, ocultando su procedencia ilícita.
Las tres personas fueron detenidas bajo sospecha de participar activamente en la reventa de las joyas, contribuyendo al lavado de los objetos robados y ayudando a los autores materiales a deshacerse de los bienes. Su detención permitió cerrar el círculo de la operación y puso fin a la actividad del grupo criminal.
Colaboración entre cuerpos de seguridad
La operación “Mochila24” ha sido una demostración de la efectividad y coordinación de diferentes unidades de la Guardia Civil. El operativo fue llevado a cabo por los equipos de investigación de los puestos de Verger y Moraira, bajo la dirección de la Compañía de la Guardia Civil de Calpe. Contaron con el apoyo de unidades especializadas como el Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) nº 3 de Valencia, el Servicio Cinológico, y el Grupo de Apoyo a la Compañía de Calpe.
Además, la colaboración de la patrulla Fiscal y Fronteras de Calpe y de Unidades de Seguridad Ciudadana de las Comandancias de Valencia y Alicante fue clave para el éxito de la operación. Todo el proceso estuvo dirigido por el Juzgado de Instrucción nº 2 de Denia, que ha seguido de cerca el desarrollo de las investigaciones.
Impacto en la comunidad y cierre de la operación
La desarticulación de esta banda ha tenido un impacto positivo en la comunidad de la Marina Alta, que vivió meses de incertidumbre y miedo debido a la violencia con la que actuaban los delincuentes. La rápida acción de la Guardia Civil no solo ha permitido esclarecer una larga serie de delitos, sino que también ha devuelto la tranquilidad a los vecinos de esta comarca alicantina.
El éxito de la operación “Mochila24” es un ejemplo claro de cómo la cooperación entre las distintas unidades policiales y la colaboración ciudadana pueden ayudar a desmantelar organizaciones criminales que afectan a la seguridad de las zonas residenciales.
¿Qué medidas crees que se podrían tomar para prevenir este tipo de delitos en el futuro?