El Ayuntamiento destina 80.000 euros a la consolidación del primer albacar del siglo X, afectado por las lluvias torrenciales, y trabaja para preservar su valor histórico.
Daños significativos en un tramo emblemático
El Ayuntamiento de Cullera ha puesto en marcha una intervención de urgencia para reparar los daños sufridos por la muralla del Castillo, uno de los elementos más representativos del conjunto defensivo de la ciudad. Las lluvias torrenciales de la reciente DANA provocaron el desplome de una sección del primer albacar, dejando a la vista la estructura interna de tapia de tierra que data del siglo X.
El tramo afectado, de 6 metros de ancho por 4 de altura, se encuentra junto al santuario de la Mare de Déu del Castell. El Ayuntamiento ha destinado un presupuesto de 80.000 euros para la restauración de esta área y la reconstrucción del lienzo oriental y una torre esquinera.
Primeros trabajos de intervención
Limpieza y eliminación de vegetación
Una de las primeras acciones ha sido la eliminación de la vegetación que había invadido el área. Para ello, un equipo de alpinistas especializados ha accedido al tramo superior de la muralla, eliminando arbustos de hasta 2 metros de altura que, debido a sus raíces, podrían haber contribuido al deterioro del muro.
Diagnóstico con tecnología avanzada
Tras la limpieza, se han realizado ortofotos con drones, permitiendo un análisis detallado del estado de la muralla. Este paso es esencial para planificar la consolidación y garantizar que los trabajos respeten la estructura original.
Preparación para la restauración
La próxima semana se instalarán andamios en toda la zona afectada, hasta la coronación de la muralla. Esto permitirá retirar los restos desprendidos y comenzar los trabajos de consolidación y reconstrucción.
Restauración y puesta en valor
Además de reparar el tramo derruido, la intervención incluye la restauración de los elementos originales para evitar su degradación y destacar su valor histórico. Este primer albacar, uno de los puntos más visibles al acceder a la fortaleza, es un elemento clave del patrimonio cultural de Cullera.
“Estas obras no solo son una necesidad inmediata, sino una oportunidad para proteger y valorar nuestro legado histórico,” señalaron desde el consistorio.
Patrimonio frente a las emergencias climáticas
La actuación en la muralla del Castillo de Cullera pone de manifiesto la vulnerabilidad del patrimonio histórico frente a fenómenos climáticos extremos. Con esta intervención, el Ayuntamiento refuerza su compromiso con la conservación de bienes culturales que forman parte de la identidad de la ciudad y su atractivo turístico.
Un símbolo de la historia de Cullera
El Castillo de Cullera y su muralla, con más de mil años de historia, representan un legado que conecta a la ciudad con su pasado. La restauración del albacar no solo preserva este patrimonio para las futuras generaciones, sino que refuerza su papel como un icono cultural y turístico.
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