La edición de este año, marcada por la devastadora DANA de octubre, registra un 60 % de visitantes provenientes de zonas afectadas y un incremento notable en la demanda de vehículos de segunda mano.
La Feria del Automóvil de València 2024, celebrada en Feria Valencia, cerró este domingo con un balance positivo pese a las circunstancias adversas que afectaron a muchas localidades de la Comunitat Valenciana tras la DANA de octubre. La catástrofe meteorológica dejó miles de vehículos dañados, lo que generó una demanda inusitada de coches de sustitución, especialmente en mercados de segunda mano.
Un contexto marcado por la catástrofe
La DANA (depresión aislada en niveles altos) impactó fuertemente en municipios del interior y litoral valenciano, con lluvias torrenciales que inundaron calles y garajes, causando daños irreparables en bienes personales, incluyendo vehículos. Según datos de asociaciones automovilísticas, las aseguradoras registraron miles de siniestros en coches inutilizados por la riada, lo que motivó que muchos residentes buscaran alternativas de movilidad en la Feria del Automóvil.
Los organizadores confirmaron que un 60 % de los asistentes provenían de estas localidades afectadas. “Sabíamos que habría un impacto directo de la DANA, pero la magnitud del interés ha superado nuestras expectativas”, señaló un portavoz del evento.
Un repunte en la venta de vehículos de ocasión
La necesidad de reemplazar vehículos destruidos o seriamente dañados impulsó especialmente el mercado de coches de ocasión. Los concesionarios reportaron ventas superiores a ediciones anteriores, destacando la búsqueda de modelos compactos, económicos y listos para circular sin demoras.
“Ha sido una edición peculiar: los compradores venían con una decisión clara, buscando soluciones inmediatas,” comentó el director de uno de los concesionarios presentes. Además, algunos fabricantes ofrecieron descuentos y promociones especiales, conscientes del contexto.
En total, más de 4.000 vehículos estuvieron disponibles, incluyendo desde utilitarios hasta modelos de alta gama. Además, los coches eléctricos y los híbridos continuaron ganando popularidad entre los asistentes, reflejando una tendencia de transición hacia la movilidad sostenible.
El atractivo del evento: más allá de la compra
Aunque la necesidad de adquirir vehículos fue un motor importante para la alta asistencia, la Feria no solo atrajo compradores. Los talleres informativos sobre mantenimiento y prevención de daños en situaciones climáticas extremas tuvieron una excelente acogida. Las conferencias abordaron temas como la preparación de vehículos para condiciones adversas y las ventajas de los seguros especializados en catástrofes naturales.
El evento también ofreció actividades familiares y una zona de exposición con innovaciones en tecnología automovilística, como sistemas de conducción autónoma y soluciones de conectividad inteligente.
Un modelo solidario y comprometido con las localidades afectadas
La organización destinó parte de los ingresos generados a un fondo para apoyar a los municipios más perjudicados por la DANA. Este gesto solidario fue valorado positivamente por asistentes y autoridades locales. Además, se realizó una subasta benéfica de vehículos clásicos, cuyos beneficios se destinaron íntegramente a familias damnificadas.
El impacto de esta feria va más allá de las cifras. Su capacidad para adaptarse a un contexto crítico y aportar soluciones reales evidencia su importancia como evento económico y social en la región.
¿Y el futuro de la movilidad en la Comunitat Valenciana?
La Feria del Automóvil no solo fue un escaparate de ventas, sino también un reflejo de cómo fenómenos climáticos extremos están cambiando las prioridades de los consumidores. ¿Cómo crees que estas necesidades influirán en el mercado automovilístico de Valencia en los próximos años?