Polémica por la ausencia de Sánchez en el funeral por las víctimas de la DANA
La gran representación gubernamental en el homenaje a las víctimas del franquismo contrasta con la limitada presencia en el funeral de los afectados por la tragedia de noviembre en Valencia.
La gestión del Gobierno frente a las consecuencias de la DANA que asoló la Comunitat Valenciana y otras regiones a finales de noviembre sigue siendo motivo de controversia. A la reciente polémica por la tardanza en la llegada de las ayudas y las soluciones estructurales, se suma ahora la ausencia del presidente Pedro Sánchez en el funeral celebrado este lunes en Valencia, en honor a los más de 200 fallecidos por la catástrofe.
La comparación que enciende la polémica
Un día después del funeral, Sánchez presidió un acto con motivo del Día de Recuerdo y Homenaje a las Víctimas del Golpe Militar, la Guerra y la Dictadura, en el Auditorio Nacional de Música, con la asistencia de 11 ministros. Este homenaje forma parte de los esfuerzos del Ejecutivo por impulsar la memoria democrática, pero su destacada representación en este evento contrastó con la presencia limitada en Valencia, donde solo acudieron tres ministros: María Jesús Montero, Ángel Víctor Torres y Diana Morant.
La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, también asistió, pero la ausencia de Sánchez y de gran parte de su gabinete no pasó desapercibida. Para muchas familias de las víctimas de la DANA, la falta de un gesto significativo por parte del líder del Ejecutivo fue un duro golpe.
Declaraciones y críticas
Sánchez inició su intervención en el homenaje del martes haciendo referencia a las víctimas de la DANA: “Mis primeras palabras son para recordar el dolor de las víctimas de la DANA.” Sin embargo, sus palabras no lograron calmar las críticas. Los familiares de los fallecidos y afectados en la tragedia de noviembre esperaban un compromiso más firme del presidente, especialmente en un acto tan significativo como el funeral celebrado en Valencia, con la presencia de los Reyes.
Organizaciones sociales y algunos partidos políticos cuestionaron las prioridades del Gobierno, subrayando que mientras se movilizó una representación significativa para recordar a las víctimas de la Guerra Civil, la atención a la tragedia reciente quedó en un segundo plano.
¿Un acto en Valencia opacado por otros compromisos?
Según la agenda oficial, Sánchez tenía compromisos relevantes el mismo día del funeral en Valencia. A las 16:00 horas, se reunió con Robin Zeng Yuqun, CEO de CATL, una empresa china líder en baterías eléctricas, y más tarde con Andrew Parsons, presidente del Comité Paralímpico Internacional. Aunque estos encuentros se consideran estratégicos para la política económica y social del Gobierno, la posibilidad de haber ajustado su agenda para asistir al funeral no pasó desapercibida para sus críticos.
La oposición no tardó en manifestarse. Desde el Partido Popular y otros grupos parlamentarios, como Vox y Ciudadanos, se calificó de “insensible” la ausencia del presidente, mientras que representantes de Compromís y otras fuerzas locales lamentaron la falta de mayor implicación del Ejecutivo con la Comunitat Valenciana.
La memoria democrática como prioridad gubernamental
El acto celebrado en Madrid forma parte de la Ley de Memoria Democrática, aprobada en 2022, que busca dignificar a las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura franquista. Sánchez anunció además que en 2025 se conmemorarán 50 años desde la muerte de Franco con más de un centenar de actos bajo el lema “España en Libertad”.
Para el presidente, estos eventos son clave para “poner en valor la transformación democrática del país”. Sin embargo, las críticas apuntan a que este enfoque podría desviar la atención de problemas actuales, como la gestión de desastres naturales y las consecuencias que siguen afectando a miles de personas.
La demanda de soluciones inmediatas
Más allá de la controversia política, lo cierto es que las familias afectadas por la DANA siguen enfrentando serias dificultades. Muchos damnificados no han recibido aún compensaciones económicas ni ayudas para la reconstrucción de sus vidas.
Por otro lado, expertos han señalado la urgencia de implementar medidas para prevenir futuras tragedias, como la mejora de la infraestructura hidráulica y la canalización de barrancos, especialmente en áreas propensas a inundaciones.
La pregunta que queda en el aire es si el Gobierno logrará equilibrar su agenda de memoria histórica con la atención y acción necesarias para abordar las crisis actuales. ¿Crees que se debería priorizar más la atención a los problemas inmediatos frente a actos simbólicos de gran relevancia histórica?