Enorme el Levante que pudimos disfrutar en el Ciutat de Valencia, en el primer asalto de este triple combate que el devenir copero ha regalado a los aficionados del buen fútbol. El de esta noche, el envite liguero que abre la segunda vuelta. Lejos queda en la memoria aquel 7-0 del Nou Camp. Y gran parte del mérito local se deposita en las manos de un hombre, el guardameta granota Keylor Navas, que estuvo sencillamente heroico salvando a su equipo de al menos dos goles cantados.
Era un partido de homenaje: el que rindió la grada de Orriols a su capitán, el eterno Juanfran, por ser el primer jugador que viste en cien partidos la elástica del Levante en Primera División. La meteorología traía a los aficionados del Ciutat una tarde gélida, pero el calor hacia su capitán y su equipo caldeó la grada de inmediato. Lleno absoluto para ver el enfrentamiento con los Messi, Valdés, Xavi (el de los 701), Piqué, Puyol, Alexis, etc.
Caparrós se sabía de sobra la pastilla que recetar a su rival para no dejarle hacer su fútbol: entregar la posesión y maniatarlo con una presión lo más afixiante posible y una intensidad de auténticos jabatos. Sólo faltaba ver si sus jugadores eran capaces de convertir sus deseos en realidad… y lo hicieron.
Por detrás, una defensa infranqueable, comandada por un omnipresente Juanfran, se convirtió en una auténtica pesadilla para los culés, que no pudieron ni tirar de la genialidad del argentino Messi, más apagado de lo habitual -o a lo mejor fue la presión del Levante la que no dejó brillar al astro-. Y, por si la defensa se dejaba algún balón que atajar, allí estaba un Keylor Navas alucinante, felino, que deshizo las pocas oportunidades de los catalanes que consiguieron llegar a él.
El sueño granota comenzó en el minuto diez, con un cabezazo magistral del griego Vyntra que remató un saque de esquina allí donde no pudo llegar Valdés a pesar de su gran estirada.
Sólo pasaron nueve minutos hasta que Piqué calcaba la jugada del gol granota pero en el área contraria, para empatar el encuentro. Navas voló pero no pudo alcanzar el esférico.
A Messi, Caparrós lo metió en una auténtica jaula tendida por la media granota. Diop, Nikos y Pedro López obligaron al argentino a jugar lejos de su zona natural y no le dejaron desarrollar su juego. Por delante, El Zhar e Ivanschitz intentaban hacer llegar balones a Rubén, que jugó en punta.
Tampoco ayudaron al Barça los cambios del ‘Tata’ Martino. Retiró del campo a los dos jugadores que más peligro estaban creando, Pedro y Cesc. Las decisiones del argentino darán mucho que hablar esta semana en Can Barça. Pero la realidad es que la seguridad defensiva del Levante no dejó pensar al líder.
Una contra que acabó con un disparo de Xavi desde la frontal y un tiro franco ejecutado por Messi con poca fortuna fueron los dos únicos sustos que sufrió el Levante antes del descanso. La afición se tomaba el bocata con la satisfacción de ver a su equipo hablar de tú a tú a los líderes de la Liga BBVA.
Tras la reanudación, el partido continuó con la misma dinámica de juego, aunque lógicamente las ocasiones más claras caían del lado blaugrana, hoy de senyera. Era el comienzo del show ‘Keylor Navas’: Una de las más claras fue de Alexis, que se internó en el área, tapando Keylor con una salida muy acertada.Poco después, Cesc probaba desde lejos sacándose un gran disparo y nuevamente Navas se lucía despejando de puños. Pero aún faltaban los platos fuertes del espectáculo costarricense.
El héroe granota ejerció de tal cuando más lo necesitaba un Levante que empezaba a pasarlo realmente mal: tres paradas en una misma jugada, respondiendo como un felino a los disparos a bocajarro de Messi y Pedro hizo levantarse, rendida a los pies de Navas, a toda la grada de Orriols.
Y lo que son las cosas: cuando pero lo estaba pasando el Levante, hizo acopio de casta con dos llegadas consecutivas que bien hubieran podido significar la victoria local. Primero, Nikos centraba desde la izquierda para que Pedro López sacara de su chistera una gran volea que la defensa culé sólo podía despejar a córner; después, una contra granota acababa en un testerazo de Ivanschitz que no acabó en gol por quedarle demasiado centrado.
La grada comenzaba a creer que ganarle al todopoderoso Barça era posible, y más cuando el jugador austriaco repetía con un disparo desde los veinte metros obligando a Valdés a emular a Navas con una grandísima estirada que le permitía despejar a córner.
Messi se enchufó al partido demasiado tarde, pero lo suficiente como para, en los fatídicos minutos finales, cruzar un balón que, una vez más, volvía a sacar el heroico Navas. No había tiempo para más, salvo un tímido intento de Pedro López que tampoco acababa con final feliz. El pitido final despertó a los jugadores de un Barça que se habría dejado en Valencia el liderato de no ser porque su rival, el Atlético de Madrid, empataba también contra el Sevilla de Unai Emery, poco después.
En definitiva, un Levante sin peros, un Levante heroico, se merendó al Barça y no le ganó porque le faltaban delanteros. Un diez para Caparrós, que se sigue metiendo en el bolsillo al aficionado ranota, y un cero al ‘Tata’ Martino, que condenó a los suyos a la derrota al equivocarse en los cambios.
Ficha técnica
VLC Noticias | Javier Furió