El reajuste de plantilla que a nivel nacional tiene en fase de negociación el gigante norteamericano Coca-Cola ha conseguido despertar el interés del ejecutivo de Mariano Rajoy y, en concreto, de la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha asegurado que en Moncloa se confía en la responsabilidad de la empresa y los sindicatos para que usen todas las medidas necesarias y busquen alternativas al ajuste que no consista en despidos del personal.
La ministra respondía en estos términos ante la pregunta de Cayo Lara en el Pleno del Congreso de los Diputados sobre las protestas de la plantilla por el ERE. El diputado de izquierdas ha recordado que este Expediente de Regulación de Empleo conllevará el despido de 772 trabajadores además del cierre de las plantas de Alicante, Asturias, Madrid y Palma de Mallorca, así como los centros de atención al cliente de A Coruña y Valencia.
La ministra, por su parte, ha asegurado que el Gobierno “trabaja, trabajará y seguirá trabajando” por el empleo, resaltando su confianza en los agentes sociales involucrados en la negociación de dicho ERE tomarán las decisiones más sensatas de forma que se culmine el proceso de forma consensuada.
Para Cayo Lara, el Gobierno no está para confiar en la buena voluntad de empresas que despiden trabajadores declarando beneficios, sino para defender a los trabajadores que van a ser despedidos en un país que ya pasa de los seis millones de parados. También a apuntado a la reforma laboral del ejecutivo de Rajoy como medio de facilitar una mayor destrucción de empleo.
Lara ha afirmado que “es un delito social que empresas con beneficios se les permita despedir a trabajadores en un país con 6 millones de parados” y pide al Gobierno que intervenga y paralice este ERE “con la misma celeridad” con la que intervino en el tema de Sacyr y el Canal de Panamá. En su opinión, las razones que aduce la multinacional norteamericana, organizativa y de producción, no se corresponden con los 860 millones de beneficio que arroja su balance, recordando en este sentido que el artículo 51 de la reforma laboral prevé la intervención del Ministerio, si así se considera oportuno, en caso de producirse irregularidades en la tramitación del ERE, aunque ha lamentado que el bufete de abogados que ahora asesora a Coca-Cola sea el mismo que asesoró al Gobierno en el diseño de la reforma laboral.
Bañez ha defendido el papel del Gobierno en este asunto afirmando que “está donde tiene que estar: con el empleo, las empresas y los trabajadores” ya que, a su juicio, son las “dos caras de la misma moneda”, y ha pedido a Lara que se deje de demagogias. En cuanto a los motivos del ERE, la ministra ha recordado que se han hecho EREs en empresas apoyadas por sindicatos y trabajadores -e incluso organizaciones sindicales- con beneficios antes de la reforma laboral y después también, por lo que no se puede afirmar que dicha reforma haya facilitado esta práctica.
VLC Noticias | Redacción