Mossos de la Unidad Territorial de Investigación de la Región Policial Metropolitana Norte han detenido a dos hombres de nacionalidad rumana, de 33 y 27 años, vecinos de Girona, como presuntos autores de un delito de falsificación de tarjetas de crédito.
La investigación se inició el pasado 20 de enero cuando los agentes tuvieron conocimiento de la instalación de un widget en la ranura de acceso de un cajero automático en una entidad bancaria de Mataró, que se utiliza para copiar las datos contenidos en las bandas magnéticas de las tarjetas de crédito, de manera ilegal. En las dos semanas siguientes los investigadores acreditaron que este tipo de mecanismo se había instalado en cuatro cajeros más de la misma entidad y en la misma localidad.
Esta tipología delictiva llamaskimmingy se usa para grupos criminales que tienen como finalidad obtener una ganancia económica, a partir de la obtención de los datos de los clientes que operan con tarjetas bancarias en cajeros automáticos y acceden con el número PIN .Utilizan una regleta que instalan en la parte superior del cajero, que simula formar parte del rótulo y que contiene una microcámara alimentada con baterías, que utilizan para registrar el número PIN.Por otro lado, insertan un dispositivo propio de lectura de la banda magnética de tarjetas bancarias, que se integra dentro del mecanismo propio de la entidad bancaria.Posteriormente, graban los datos obtenidos en otros soportes plásticos y realizan reintegros de forma fraudulenta o, en otras ocasiones, vienen los datos por internet en el mercado negro.Por este motivo, algunas víctimas se dan cuenta que tienen cargos efectuados en otros países.
Elmodus operandique utilizaban los dos detenidos consistía en instalar a primera hora de la mañana el dispositivo en cajeros que habían seleccionado previamente y dejarlos por espacio de unas 15 horas.Al final del día, recuperaban el mecanismo con la información de los datos de las tarjetas y los números personales secretos de todos los clientes que habían realizado operaciones en esa franja horaria.
El pasado 16 de febrero, los policías saber que los dos investigados podrían haber instalado uno de estos mecanismos en un cajero automático de una entidad financiera de Mataró.Por este motivo pusieron en marcha un operativo policial de vigilancia de esta oficina bancaria, a la espera de que alguno de los investigados acudiera a desinstalar el aparato fraudulento.Finalmente, los agentes detuvieron a los dos hombres cuando se disponían a retirar el dispositivo electrónico.
Hasta el momento se ha podido acreditar que los detenidos instalar el mecanismo electrónico fraudulento en seis cajeros automáticos y que, con los datos obtenidos, clonaron unas 400 tarjetas bancarias.
Los dos hombres pasaron a disposición judicial el pasado 18 de febrero y el juez decretó su libertad con cargos.