La familia solicita al ministro Alberto Ruiz Gallardón que la absuelvan de pagar las costas judiciales de 70.000 euros más intereses porque supone privar a Sonia de tener la educación, la medicación, las atenciones y la alimentación que necesita
Carmina Esteve, la valenciana cuya hija Sonia sufre 16 malformaciones congénitas a resultas de una negligencia médica, llevará el caso de su niña de ocho años al Tribunal Constitucional. Esta vecina de Bétera lleva cuatro años luchando sin lograr ninguna respuesta de esperanza por parte de la Justicia española.
El Tribunal Supremo ha rechazado el Recurso de Casación y la semana pasada Carmina Esteve visitó al abogado de la Asociación Víctimas de Negligencias Sanitarias (Avinesa) que aceptó llevar su caso al Tribunal Constitucional, al entender que su hija ha sufrido un clamoroso «desamparo judicial» y que por tanto «se han vulnerado derechos fundamentales de la pequeña, entre otros, el de una vida digna». En estos momentos, se está preparando el recurso para presentarlo en el Constitucional en Madrid en los próximos días. El letrado de Carmina entiende que no se ha respetado «el derecho de tutela judicial efectiva» tanto de la menor como de sus parientes.
La pequeña Sonia sufre un 85% de discapacidad, ha sido operada ocho veces pese a su corta edad y ha tenido que permanecer ingresada hasta 50 veces en el hospital por complicaciones en su enfermedad. La familia de Sonia se ha visto inmersa en un laberinto judicial tras perder varias demandas por la negligencia médica cometida contra su niña durante el embarazo de Carmina, por el que el Ministerio de Justicia le reclama 70.000 euros, más los intereses generados, en concepto de tasas judiciales, sólo de los gastos derivados de la primera instancia.
Según Carmina Esteve, «Sonia ha sido condenada doblemente, no sólo no se le ha hecho justicia pues nadie reconoce que fue víctima de una negligencia médica, sino que además al imponernos unos costas millonarias, se está condenando de por vida a nuestra familia y a ella misma ya que no le podremos dar una vida digna por el peso económico que suponen esas cargas judiciales». «Con esa losa económica es imposible que podamos rehacer nuestras vidas y además en caso de fallecer yo, mi otro hijo de 13 años sería corresponsable económico, con lo que también se condena a su hermano», afirma la madre.
La familia de Sonia ha solicitado públicamente al Ministro Alberto Ruiz Gallardón, que se reconsidere su caso y que se la absuelva de pagar las costas judiciales que le han sido impuestas. «Hoy el dinero que tenemos lo estamos empleando en darle una educación y una vida digna a mi hija, todo lo que tenemos es para ella y necesita mucho desembolso económico y muchas atenciones, por eso condenarnos en costas millonarias, significa condenar a Sonia a no tener la educación, la medicación, las atenciones y la alimentación que necesita», señala la madre.
Las desdichas para esta familia de Bétera continúan ya que hace unos meses tuvo que renunciar a la propiedad de su casa, que el banco aceptó como donación para saldar la deuda, dado que no podía pagar la hipoteca. Los gastos del colegio y la medicación de Sonia son elevadísimos y aunque Carmina trabaja de sol a sol en su cafetería no tiene suficiente dinero para seguir adelante con su batalla judicial, atender a sus hijos y mantenerse a sí misma.
Sonia cuenta con una página propia en Facebook, denominada Justicia para Sonia, que cuenta con cerca de 11.500 seguidores. En ella figura un número de cuenta de la Caixa en el que se pueden hacer aportaciones para que la familia siga con su batalla judicial y para que Sonia pueda disfrutar de aparatos, como una silla postural, que contribuyan a hacerle la vida mejor.
VLC Noticias | Redacción. Foto: Més que Dos Comunicació