El juzgado de instrucción 3 de Dénia ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para el detenido por atracar una sucursal bancaria en Javea. El detenido, que actuó disfrazado como el atracador conocido como El Solitario, tiene numerosos antecedentes.
Se puso una peluca de abundante pelo (él es calvo) y un bigote postizo e incluso se colocó corchos en el interior de los zapatos para parecer más alto. También llevaba un gorro sobre la peluca y una gabardina. Simuló que sacaba dinero del cajero automático y, cuando a las 7.50 horas, llegaron los dos empleados que abren cada día esta sucursal de La Caixa, los abordó con una pistola que daba el pego, pero que era de juguete. Logró entrar con estos empleados, el director y el interventor, en el banco y les conminó a entregarle todo el dinero que hubiera en efectivo. Allí los trabajadores aprovecharon un descuido del caco, que al parecer estaba muy nervioso, para abalanzarse sobre él a quitarle la pistola.
En ese momento, una patrulla de la Policía Local pasaba por delante del banco, situado en la céntrica avenida d’Alacant. Los agentes sospecharon que en la sucursal pasaba algo raro y, al asomarse, vieron el forcejeo. Entraron a toda prisa, redujeron al ladrón, que tiene 45 años, y lo arrestaron. Los agentes comprobaron que el caco se había disfrazado para que luego no se le pudiera reconocer en las imágenes de las cámaras de seguridad. Lo sacaron del banco esposado y lo entregaron a la Guardia Civil, que registró su coche, que había dejado aparcado en la calle de detrás del banco.
La sucursal permaneció cerrada hasta las 9.30 horas. Los vecinos que antes acudieron a esta oficina de La Caixa encontraron un cartel que avisaba del cierre temporal. Se sorprendieron de la presencia de varios guardias civiles dentro. Reconstruían el intento de robo con los dos empleados que lo evitaron. Al parecer uno de estos empleados ya se ha visto en más de una ocasión en el trance de un atraco
Es nuestra arma para acabar con la impunidad de los más poderosos.
Te necesitamos a ti también para seguir haciendo un periodismo libre de presiones políticas y económicas
Hay mucho trabajo detrás de una noticia. Contrastar fuentes, redactar, analizar, recabar información… Pero todo esto implica unos costes muy altos, porque aunque parezca una obviedad, hacer buen periodismo, en estos momentos, es complicado.