La Policía Nacional ha logrado reducir casi un 10% las infracciones patrimoniales cometidas en establecimientos desde la puesta en marcha el pasado mes de julio del Plan Comercio Seguro. Los delitos que han registrado un mayor descenso son las estafas con tarjetas bancarias, que bajaron un 23%; otras modalidades de estafas, que se redujeron un 25%; los robos con fuerza, que descendieron un 20%, o los daños, con un 16% menos. Estos resultados son fruto del refuerzo de la seguridad ciudadana en los espacios de mayor riesgo para los comerciantes y la colaboración con el personal de seguridad privada, según lo contemplado en el Plan Comercio Seguro impulsado por la Dirección General de la Policía. Esta semana, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, junto a la directora general de Comercio Interior, Carmen Cárdeno, y responsables policiales del desarrollo de este Plan se han reunido para analizar los primeros resultados obtenidos con el presidente de la Confederación Española de Comercio, Manuel García-Izquierdo, el presidente de la Unión de Asociaciones de Estanqueros, y representantes de el Gremio de Joyeros de Madrid, AECOC, ACES y ANDEMA.
En estos primeros meses de vigencia del Plan, los agentes de Participación Ciudadana de la Policía Nacional han realizado casi 3.000 reuniones con comerciantes y asociaciones del sector. Unos encuentros que pretenden ayudar a este gremio a incrementar la seguridad de sus establecimientos y a incrementar la calidad del servicio que prestan a sus clientes. La confianza y la seguridad son factores decisivos para un comercio competitivo y dinámico que representa el 12% del total de la economía española. Dentro de este Plan, los agentes están distribuyendo 1.000 guías con pautas y consejos de seguridad en estas reuniones, además de facilitar el acceso a estos documentos y trípticos informativos a través de las páginas web de las instituciones implicadas. Paralelamente, estas medidas se están divulgando también a través de los perfiles de la Policía Nacional en las redes sociales.
Mayor descenso y mejor eficacia
Sólo durante la campaña de Navidad, en la que se intensificaron las actuaciones preventivas, los agentes realizaron algo más de 5.000 contactos con asociaciones y colectivos. Como resultado de este refuerzo en las fechas navideñas, más propicias para las compras y con gran presencia de consumidores en áreas comerciales, los agentes lograron un descenso de infracciones contra el patrimonio de casi un 13%, siendo las estafas también los delitos que más se redujeron. Además, la eficacia policial en la investigación de estos hechos se incrementó notablemente en este periodo, esclareciendo un 40% más de infracciones.
Los representantes de asociaciones y comerciantes se han mostrado altamente satisfechos con el desarrollo de esta iniciativa que ha repercutido en una mayor sensación de seguridad, más presencia policial y una mayor rapidez y eficacia de las intervenciones policiales.
Concretamente los representantes de comerciantes chinos han expresado su agradecimiento por la vinculación especial con este gremio, traduciendo las guías al idioma chino que se han publicado en los cinco periódicos de edición nacional dirigidos a estos ciudadanos.
Contenido de las Guías
Las Guías que se están distribuyendo analizan las medidas de seguridad del establecimiento: en el interior, en el perímetro y en los accesos; la seguridad en la distribución de los productos para evitar pérdidas a proveedores y comerciantes; las medidas de seguridad de los productos comercializados; la seguridad en el desarrollo de la actividad comercial; pautas en la gestión de fondos y sistemas de pago; la actuación aconsejada si se observa a una personas sospechosa o delincuente, y los pasos a dar en caso de ser víctima de un delito.
La Guías también recogen las formas delictivas más comunes. Entre ellas destacan las distintas modalidades de hurtos como el chicle en joyerías; el capote; las bolsas recubiertas de aluminio para evitar el funcionamiento de los chips de seguridad, o la típica técnica de la mancha. Las estafas más habituales en los establecimientos comerciales en el pago con billetes o monedas; el cambio de códigos de barras; el cajero bloqueado o manipulado; el phishing; el carding o la venta fraudulenta de productos y servicios a través de Internet.