El presidente de la Asociación de Industriales Feriantes de Valencia, José Luis Garcelá, ha fallecido después de una enfermedad que le ha sobrevenido en los últimos días. La familia se encuentra en el tanatorio de la Pista de Silla donde mañana a las 18 horas tendrá lugar el misa corpore in sepulto y posterior incineración. Garcelá tenía 66 años y estaba casado con tres hijos, dos hombres y una mujer. Ellos le ha seguido sus pasos.
El concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Valencia, Francisco Lledó, y otros concejales, como Alfonso Grau y Félix Crespo, entre otros, ya han trasmitido a la familia sus condolencias como lo han hecho decenas de asociaciones de toda España que también ha hecho llegar numerosas coronas de flores, como de Sevilla o de Santiago de Compostela. El tanatorio es ahora y lo será mañana un lugar de reunión de feriantes de todos los lugares de la provincia y otros sitios.
Quien era y es el alma mater de los feriantes valencianos, y de reconocido prestigio en España y el extranjero, deja un hueco grande en este sector del ocio que tardará mucho en rellenarse. Garcelá era amigo de sus amigos y siempre tenía una palabra amable para todos e incluso para solventar los problemas con la administración.
Garcelá se ha marchado sin conseguir su máxima aspiración: que Valencia tenga un parque de atracciones digno y estable para todos. No lo consiguió a pesar de dibujarse un espacio sobre los papeles de lo que hoy es el Bioparc. No estaría de más que se le pusiera su nombre o al menos un espacio del mismo.
Vivió los años de la expulsión de los feriantes del Paseo de la Alameda, cuanta pena le dio. Nunca entendió porque a pesar de conocer los motivos.
Conoció la avenida de la Plata cuando allí hubo feria, la zona del Parque de Cabecera.
Su lugar de más asentamiento fue el tramo IX del Jardín del Turia; la amplia superficie del aparcamiento de la Copa del América frente al paseo Neptuno fue otro lugar de ubicación de Garcelá y sus gentes y el de la Fórmula 1, donde él con su gente montaba la feria más grande de España, el último.
Para Garcelá Valencia era su ciudad y su ciudad su mundo. Siempre llevo Valencia en su boca y por los lugares donde pudo. Gracias a él pocos problemas dieron los feriantes en ésta ciudad. Todo lo contrario. Siempre tenía una palabra para solventar todo lo difícil. Nunca encontrabas una negativa en su boca, pocas veces.
La última vez que estuve con Garcelá fue el 22 de enero de este año. Era el último día de la Feria de Navidad de Valencia 2011. Era domingo y celebraban los feriantes la jornada de precios populares.
Él estaba con su mujer en la taquilla de su atracción infantil. ! Hola Paco ! como vas, me dijo. Le comenté mi nueva andadura profesional. Me deseo suerte y me dijo con su voz peculiar ¨Varea tu puedes, eres un profesional, saldrás adelante¨y quedé en llamarle para contársela. No lo hice pero ahora sabes donde estoy. Y le dijo a su mujer ¨mira a ver si hay entradas para Paco¨ No había. No hacía falta. Con su intención sobró. Era Garcela. Gracias a él los feriantes tiene un sitio en ésta ciudad y siempre que el ayuntamiento precisaba de ellos ahí estaba él y cuando un compañero precisaba de su ayuda ahí estaba Garcelá
Era amante de las fiestas de ésta ciudad. Siempre tenía un día en su gran parque de atracciones para las Falleras Mayores de Valencia y sus cortes. No había año que no iban las atracciones a estar una jornada subiendo a los aparatos. Las últimas fueron Sandra Muñoz y Rocío Pascual pero cuantas han ido y subido a los aparatos.
Él y su equipo de feriantes fueron quienes promovieron las atracciones feriales en las Fallas. Hasta luego Garcela nos vemos en el próximo almuerzo en la Pascuala o en una comida. No faltarás.
VLC Ciudad/Paco Varea