– Mireia Mollà visita en Sagunto los ensayos de campo del tratamiento, que utiliza aceite mineral parafínico, una sustancia sostenible y autorizada
– Esta línea de trabajo, emprendida por el IVIA, redobla los esfuerzos de lucha y suma una nueva alternativa sostenible a las feromonas y a la suelta de parasitoides depredadores
La consellera de Agricultura, Mireia Mollà, ha visitado en Sagunto los ensayos de campo de un nuevo tratamiento contra el ‘cotonet’ que afecta a los cítricos, que ya ha demostrado una alta eficacia si se aplica correctamente.
La nueva alternativa de lucha consiste en la aplicación sobre el árbol de un aceite mineral parafínico; una sustancia sostenible y autorizada que en contacto con el insecto deshace su capa de cera y lo deshidrata.
Mollà ha destacado las “diversas líneas de trabajo que lidera la Conselleria para frenar la propagación de la plaga y redoblar los esfuerzos orientados a superar la afección en el sector citrícola”, al tiempo que ha reiterado la solicitud de fondos al Ministerio de Agricultura para incrementar la presión sobre este tipo de plagas.
La consellera ha indicado que, solo en lo que va de año, su departamento ha invertido 5,5 millones de euros en la lucha contra las plagas importadas, de los que 1,7 millones de euros se destinaron a la reciente liberación de 2 millones de ejemplares del depredador Cryptolaemus montrouzieri.
La nueva estrategia nace de las pruebas emprendidas por el IVIA para favorecer las medidas fitosanitarias de desinfección postcosecha de cajas, palés y embalajes, incluidas en las recomendaciones de la resolución que emitió el pasado 12 de agosto la Dirección General de Agricultura.
Investigadores del IVIA constataron la eficacia sobre el insecto de un aceite mineral parafínico y decidieron trasladar las pruebas a una parcela en Sagunto, en colaboración con Fontestad, para comprobar los resultados sobre el campo.
El director del IVIA, Rodolfo Canet, explica que, pese a no probar el tratamiento en el momento óptimo -que sitúan en el mes de mayo cuando se encuentra el máximo de formas sensibles-, los resultados son esperanzadores y vendrían a complementar las diferentes estrategias de lucha compatibles con las obligaciones europeas.
La aplicación del aceite, de uso extendido como insecticida contra la cochinilla o como mojante en tratamientos químicos, debe cumplir con algunas recomendaciones como el uso de un suficiente volumen de caldo y un tiempo prolongado de exposición.
“El ensayo confirma la importancia de un buen mojado que asegure una buena cobertura del producto”, indica Canet que avanza, además, el trabajo en nuevos ensayos con distintas concentraciones y formulados.
La consellera ha concluido que el objetivo es el de “continuar poniendo a disposición del sector herramientas de lucha contra el ‘cotonet’ eficientes, sostenibles y que cumplan las exigencias del mercado europeo”, que tendrán que verse reconocidas y compensadas por el Gobierno, ya que repercuten en beneficio de todo el sector agrario.