A mediados del siglo XI, La Tabacalera contaba con 3.400 empleadas que faenaban 12 horas al día y cobraban 2.500 reales.
La Concejala de Bienestar Social e Integración, Ana Albert, y la Concejala de Cultura, Mª Irene Beneyto, inauguraron ayer, en el patio de acceso al edificio municipal de Tabacalera, una exposición que muestra y reconoce el trabajo que realizaban miles de mujeres valencianas al frente de la antigua Fábrica de Tabacos de Valencia.
La idea de esta exposición, que forma parte del programa de actividades por el Día Internacional de la Mujer, surgió en el momento en que la Delegación de Bienestar Social del Ayuntamiento de Valencia se trasladó al edificio de Tabacalera en el verano de 2009.
En este edificio “trabajaban muy duro miles de mujeres en la industria del tabaco que hicieron de su empleo su vida”, explicó la Concejala de Bienestar Social, Ana Albert, que apuntó que era un oficio tan predominantemente femenino que hubo que crear un “Asilo de lactancia, donde las madres podían ir a amamantar a los niños, con cunas y salas de juegos, cuidados por las Franciscanas Terciarias”.
La muestra, que ha contado con el beneplácito de la Cofradía de la Verge de la Tabacalera, está compuesta por diferentes paneles que cuentan, con textos e imágenes, cómo era el trabajo de estas ‘cigarreras’, su salario, sus horarios y las condiciones en las que desarrollaban su labor. Por ejemplo, estos paneles explican que a mediados del siglo XIX la Fábrica de Tabaco de Valencia contaba con 3.400 empleadas. En 1895 existían once fábricas en todo el país, que tenían contratadas a 27.000 mujeres. Tenían prioridad las hijas y nietas de las trabajadoras. Comenzaban el oficio a los 14 años y se jubilaban a los 90 o cuando ya no podían desempeñar su labor. Primero se encargaban de mojar el tabaco, que era lo más sencillo, y todas aspiraban a ser liadoras de tabaco, el puesto más valorado.
La primera Fábrica de Tabaco de Valencia ocupó el famoso edificio construido para la Aduana, hoy Palacio de Justicia. La jornada laboral en 1834 era de 12 horas y el salario de una maestra de taller fija en 1845 era de 2.500 reales, frente a los 3.000 que cobraba un hombre.
El Director del Museo de Historia de Valencia, Javier Martín, comentó que, tras la buena experiencia que ha supuesto organizar esta muestra, habría que seguir profundizando en otros sectores donde la mujer tuvo un papel fundamental como en el del abanico o en el de la madera. Además, contó que el Museo de Historia está celebrando hoy varias charlas sobre el papel de las mujeres a lo largo de la historia.
VLC Ciudad / Redacción