Pasada la una y media de la madrugada tocó a su fin uno de los más multitudinarios besamanos a la Virgen de los Desamparados que ha contado, además, con unas condiciones meteorológicas envidiables, llegando a temperaturas realmente altas que hicieron necesario, durante gran parte de la jornada, el uso de paraguas a modo de improvisadas sombrillas -no olvidemos que sigue sin poderse extender el tradicional toldo que antes cubría la plaza en estos eventos, por falta de acuerdo con los vecinos de la finca frente a la Basílica-.
VLC Ciudad / Fotos: Artur Part