Las detenciones, tras los mortíferos ataques de octubre en la capital turca, tuvieron lugar en momentos en que varios países como Bélgica, Francia, Estados Unidos, Austria y Rusia reforzaron las medidas de seguridas ante las amenazas de atentados similares a los del 13 de noviembre en París, que dejaron 130 muertos y centenares de heridos.
“En el marco de una investigación de la fiscalía de Ankara y la policía” fueron “capturados dos individuos miembros de la organización Dáesh (acrónimo árabe del Estado Islámico) antes de que entraran en acción”, indicó un comunicado de la gobernación de Ankara.
Los sospechosos, identificados como M.C y A.Y, pretendían atacar en dos puntos distintos de la céntrica plaza de Kizilay, delante de un gran centro comercial y en una calle llena de bares. Medios locales indicaron que ambos tienen nacionalidad turca.
París, Bruselas y Nueva York ‘inquietas’
Sin fuegos artificiales y una coreografía más bien ‘descafeinada’ en los Campos Elíseos, los restaurantes sin llenar y militares patrullando las calles, París celebrará la llegada de 2016 aún enlutada por los atentados de noviembre.
La tradicional celebración de Nochevieja en la célebre avenida de los Campos Elíseos de la capital francesa se mantendrá, pero lo hará de manera sobria y entre fuertes medidas de seguridad, en la que será la mayor concentración autorizada en Francia desde la instauración del estado de emergencia tras los atentados de noviembre.
“No podíamos no hacer nada. Después de lo que nuestra ciudad ha vivido, debemos enviar un mensaje al mundo: ‘París sigue en pie'”, justificó su alcaldesa, Anne Hidalgo, en una reciente entrevista a la prensa.
Serán desplegados en la ciudad y alrededores 11.000 efectivos de las diferentes fuerzas de seguridad, contra 9.000 en 2014
“Lamentablemente, los fuegos artificiales, así como todo lo que estaba previsto para mañana (jueves) de noche, lo que concentraría a mucho público en el centro de Bruselas, nos hemos visto obligados a anularlo teniendo en cuenta el análisis realizado por el centro de crisis“, declaró Mayeur en directo ante cámaras de la cadena de televisión pública La Une.
El año pasado unas 100.000 personas asistieron a las celebraciones de Nochevieja en la plaza de Brouckère, en el centro de Bruselas.
Nueva York, por su parte, también ha preparado un plan de seguridad “más amplio que nunca” con unos 6.000 policías para los festejos de la llegada del Año Nuevo en Times Square, que suelen congregar hasta un millón de personas, indicó la víspera (martes) el alcalde Bill De Blasio.
En medio de la preocupación por las posibles amenazas terroristas contra la ciudad que sufrió los ataques del 11 de setiembre de 2001, De Blasio aseguró que el jueves 31 de diciembre habrá en las calles un “enorme número de policías”, incluyendo más de 500 hombres de la nueva unidad antiterrorista, “Comando de Respuesta Crítica”.
Turquía, que forma parte de la coalición internacional liderada por Estados Unidos para luchar contra el Estado Islámico, tiene una larga frontera con Siria e Irak, donde el grupo terrorista controla parte importante del territorio.
Los dos hombres detenidos el miércoles planificaban un ataque más sangriento que los de octubre, que conmovieron al país, según la edición internet de Hürriyet.
El temor de atentados durante las fiestas de fin de año existe también en Europa.
El martes la policía belga detuvo el martes a dos personas sospechosas de preparar atentados en Bruselas.
El sábado, la policía austríaca fortaleció las medidas de seguridad en Viena y otras ciudades del país después de recibir una advertencia de que se preparaban atentados.
Por su parte, las autoridades de Moscú decidieron cerrar este año la emblemática Plaza Roja, donde tradicionalmente se celebra la Noche Vieja, por temor a atentados.