Los efectivos de la ciudad sede de los próximos Juegos Olímpicos acabaron con la vida de más de 1.500 personas en los últimos cinco años. Advierten sobre el uso desproporcionado de la fuerza
La policía de Río de Janeiro mató más de 1.500 personas en los últimos cinco años, una cifra que contribuye con laelevada tasa de homicidios de la ciudad sede de los próximos Juegos Olímpicos, denunció este lunesAmnistía Internacional (AI).
La ONG de derechos humanos advierte en un informe que la policía de Río incurre en el uso desproporcionado de la fuerza, y que existen “fuertes evidencias” de que en muchos casos practican ejecuciones sumarias.
“Los homicidios derivados de la intervención policial (1.519) correspondieron a cerca del 16% de los homicidios registrados en la ciudad” en los últimos cinco años, apunta el documento.
Titulado “¡Tú mataste a mi hijo!: asesinatos cometidos por la policía militar en la ciudad de Río de Janeiro”, el informe de AI afirma que la policía actúa bajo la premisa “disparar primero, preguntar después”, y que la falta de investigación de esos casos deriva en impunidad.
El reporte es divulgado al tiempo que la ciudad prepara los operativos de seguridad para los Juegos Olímpicos de 2016, que se inaugurarán dentro de un año, cuando Río recibirá decenas de miles de personas en el mayor evento deportivo del planeta.
Las autoridades afirman que desplegarán 85.000 policías y militares, especialmente concentrados en las zonas de las instalaciones olímpicas, los hoteles y las playas.
Entre los países que no se encuentran en guerra, Brasil es uno de los más violentos del mundo.
Más de 50.000 personas fueron asesinadas en 2012, según datos de la ONU, las últimas cifras disponibles.
Los delitos en Río han disminuido levemente en el último año, según las estadísticas oficiales, en parte gracias al patrullaje intenso en los barrios populares conocidos como favelas.
Sin embargo, cada día son asesinadas al menos tres personas en la ciudad, y los enfrentamientos entre narcotraficantes y grupos parapoliciales en las favelas son moneda corriente. La violencia a veces llega incluso a zonas del centro, consideradas más seguras que la periferia.
Amnistía advierte que es difícil conocer los detalles cuando ocurren tiroteos policiales que acaban con la muerte de personas. No obstante, el informe muestra cómo en la favela Acari, en la zona norte de Río, al menos nueve de los 10 asesinatos cometidos por policías en 2014 “contienen fuertes indicios de que fueron ejecuciones extrajudiciales”.
“Río de Janeiro es la historia de dos ciudades: por un lado, la pompa y el glamour (que se muestra) al mundo, y por otro, una ciudad marcada por intervenciones policiales represivas, que están diezmando una porción significativa de una generación de jóvenes negros y pobres”, dijo Atila Roque, director de AI en Brasil.
AMNISTÍA INTERNACIONAL ACUSA A LA POLICÍA DE ENCUBRIMIENTOS SISTEMÁTICOS DE LOS ASESINATOS
La lógica de la “guerra contra las drogas” privilegia el uso desmedido de la fuerza y justifica “diversas violaciones de derechos humanos, como ejecuciones extrajudiciales, amenazas a los habitantes de las favelas y defensores de derechos humanos, invasiones ilegales de viviendas, robos y agresiones físicas”, denuncia la organización.
AI acusa a la policía de encubrimientos sistemáticos de los asesinatos.
En muchos casos, la policía manipula las evidencias, moviendo los cadáveres, o ‘plantando’ armas junto a ellos para evitar futuras investigaciones, agrega.