El paso de 2024 a 2025 en València será recordado por algo más que las tradicionales uvas y fuegos artificiales: la ciudad vivió el cambio de año más lluvioso desde que se tienen registros digitales en 1980. Entre las 23:00 del 31 de diciembre y la 1:00 del 1 de enero, cayeron 7,6 litros por metro cuadrado (l/m²), según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Un récord histórico
La lluvia, descrita como “débil e intermitente” por Aemet, alcanzó niveles nunca vistos en la transición de año. Este es el histórico de precipitaciones en València durante esta fecha:
Año | Precipitación acumulada (l/m²) | Comentarios |
---|---|---|
1987-1988 | 0,9 | Lluvia leve y esporádica |
1997-1998 | 0,9 | Escasas precipitaciones |
1998-1999 | 2,5 | Mayor intensidad, pero sin impacto significativo |
2001-2002 | 1,3 | Lluvia ligera y dispersa |
2008-2009 | 0,1 | Apenas perceptible |
2024-2025 | 7,6 | Mayor registro histórico en esta fecha |
Con este récord, València superó con creces las cifras de años anteriores, reafirmando la excepcionalidad del fenómeno.
¿Qué causó esta lluvia inusual?
El responsable principal fue el viento de levante, que aportó humedad desde el mar hacia el litoral valenciano. Sin embargo, Aemet prevé que este viento girará a poniente en los próximos días, lo que traerá:
- Cielos despejados: La lluvia será sustituida por un clima más seco.
- Aumento de temperaturas: Se esperan máximas de hasta 20°C en el litoral, especialmente durante el fin de semana.
Impacto climático
Aunque la cantidad de lluvia no generó incidentes graves, sí plantea preguntas sobre cómo está evolucionando el clima en la región:
- Irregularidades meteorológicas: València no suele recibir lluvias significativas en esta época, lo que subraya la necesidad de observar estos patrones inusuales.
- Impacto en celebraciones: Las actividades al aire libre pudieron verse afectadas, aunque la población se adaptó sin mayores problemas.
La importancia de estos datos
Este récord no solo refleja un evento meteorológico puntual, sino que forma parte de una tendencia más amplia de cambios climáticos. Según los expertos, fenómenos como este podrían volverse más frecuentes, lo que exige mayor preparación e inversión en infraestructuras resistentes.
Un inicio húmedo para un año prometedor
Si bien el 2025 comenzó con paraguas abiertos, el refrán “Año que empieza lloviendo, trae buen año” podría cumplirse. La lluvia podría ser símbolo de fertilidad y abundancia, augurando un periodo próspero para València.
El tiempo dirá si estas primeras gotas del año traen también grandes alegrías para la ciudad. Por ahora, València despide la lluvia mientras se prepara para un fin de semana de sol y temperaturas agradables.