Matías Alonso.
Coordinador. Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica
(Fundació Societat i Progrés) Valencia
Hemos conocido la noticia de que la Justicia obliga, por fin, a retirar el título de Alcalde Honorífico que la primera Corporación franquista concedió a Franco para que en calidad de tal presidiese el Desfile de la Victoria celebrado a primeros de mayo de 1939 tras la ocupación de Valencia.
La misma celeridad y ahínco que tuvo el Barón de Cárcer para que Valencia fuera una de las primeras alcaldías en ser presididas por Franco, han sido practicadas por la actual alcaldesa, Rita Barberá en que la misma Valencia sea una de las últimas capitales en dejar de ser presididas por el dictador.
Ya en la legislatura de 2003-2007, la simple obtención de la lista de títulos honoríficos concedidos por la ciudad fue una operación costosa; hubo resistencia a facilitar una información que alguien quería que pasase desapercibida, consciente de la gran cantidad de nombres que hace años no debieran figurar en el Cuadro de Honores de la tercera ciudad de España.
Pero la información estaba en los Archivos Municipales y acabamos descubriendo la infame lista donde no sólo Franco, sino un séquito de decenas de franquistas de todos los pelajes infectan un cuadro impresentable ante cualquier mandatario demócrata que pise nuestra ciudad.
Por todo ello, el Grupo para la Recuperación de la Memoria denunció públicamente la existencia de menciones honoríficas y nombres de más de cincuenta calles o monumentos que chocan frontalmente con los valores constitucionales que Rita Barberá y sus concejales juran cada cuatro años para tomar posesión de sus poltronas.
La respuesta desde entonces son exabruptos y desprecios, acusaciones de todo tipo para tapar su intención de seguir obligando a la ciudad en la que mandan a honrar criminales de guerra y personajes cuyos valores son totalmente contrarios a nuestra Constitución.
Exigimos normalizar el callejero
Han sido varias las mociones e intentos para normalizar el Cuadro de Honores y callejero de Valencia, todas con la respuesta hostil del equipo de Gobirerno; celebramos que hoy se vean obligados, para vergüenza suya, a retirar uno de esos títulos, el concedido por el Barón de Cárcer, primer alcalde franquista de Valencia y que por cierto sigue disfrutando de un inmerecido honor figurando su nombre en una de las principales arterias de la ciudad, a Franco.
El fallo judicial nos da la razón; ahora con más fuerza exigimos en nombre de la Democracia la normalización del callejero y Cuadro de Honores de Valencia para que pueda ser mostrado sin sonrojo por cualquier demócrata a cyalquier demócrata que venga a visitarnos.
VLCCiudad/Redacción