Valencia Noticias | Redacción.- António Guterres fue investido ayer como Secretario General de la ONU para el periodo 2017-2021, en una ceremonia en la que delineó los principios que regirán su trabajo al frente de la Organización.
En su discurso ante la Asamblea General, Guterres afirmó que en el mundo actual, el miedo se ha convertido en catalizador de las decisiones de mucha gente que ha perdido la confianza en sus Gobiernos y en las instituciones internacionales.
Para afrontar esta situación, señaló, los dirigentes deben escuchar y demostrar que les importan tanto sus pueblos como la estabilidad mundial.
“Y es hora de que las Naciones Unidas hagan lo mismo: reconocer sus deficiencias y reformar su funcionamiento. Esta Organización es la piedra angular del multilateralismo, y ha contribuido a forjar decenios de relativa paz. Sin embargo, los desafíos están superando nuestra capacidad de respuesta. Las Naciones Unidas deben estar preparadas para cambiar. Nuestra deficiencia más grave, y me refiero aquí a toda la comunidad internacional, es nuestra incapacidad de prevenir las crisis.Las Naciones Unidas nacieron de la guerra. Hoy debemos cuidar la paz”, dijo.
En este contexto, Guterres pugnó por la prevención de los conflictos y afirmó que eso exige abordar sus causas apegándose a los tres pilares de la ONU: la paz y la seguridad, el desarrollo sostenible y los derechos humanos.
Advirtió que cuando falla la prevención, el sufrimiento aumenta y los conflictos se agudizan y exigen mayores esfuerzos para su resolución.
El próximo Secretario General aseveró que los desafíos de hoy hacen imperativa una reforma profunda y continua de la ONU y adelantó que las prioridades para el cambio durante su mandato serán la labor en pro de la paz, el apoyo al desarrollo sostenible y la gestión interna del Organización.
“Las Naciones Unidas tienen que ser ágiles, eficientes y eficaces. Deben centrarse más en los resultados y menos en el proceso; más en las personas y menos en la burocracia”, apuntó Guterres.
Añadió, en este renglón, que la ONU debe ser capaz de comunicar clara y ampliamente lo que hace, con un leguaje que todo el mundo pueda entender.
Guterres reconoció que la Organización no puede cumplir su misión por sí sola y se pronunció a favor de las alianzas.
“Deberíamos tener la humildad de reconocer el papel fundamental de otros agentes, manteniendo al mismo tiempo la plena conciencia de nuestro singular poder de convocatoria”, apuntó.
Finalmente, sostuvo que el deber de Naciones Unidas para con los pueblos a los que sirve es trabajar juntos para sustituir el miedo a los demás por confianza en los valores que unen a la gente y en las instituciones que la sirve y protege.
“Con mi contribución a las Naciones Unidas me propongo inspirar esa confianza, y pondré todo de mi parte al servicio de nuestra humanidad común”, concluyó el próximo Secretario General, quien asumirá el cargo el 1 de enero.