Antonio Molero y Maribel Verdú son los principales intérpretes de la comedia romántica “El tipo de al lado”, una obra basada en la novela de la escritora sueca Katarina Mazetti. Tras casi dos semanas de ininterrumpido éxito, “El tipo de al lado” se despide el próximo día 9 de diciembre del Teatro Olympia para continuar su gira. VLCCiudad habló con Antonio Molero sobre la obra y el mundo de la escena.
¿Cómo llega el texto a tus manos?
Me llega gracias a Maribel y Pedro (Larrañaga). Ellos ven la obra en París y vienen a España con las ideas clarísimas. Luego me dijeron que querían montar la obra conmigo y con Maribel. Además, se daba la circunstancia que ya habíamos terminado las representaciones de “Un Dios salvaje” y estábamos buscando una obra para trabajar todos, es decir el mismo grupo de actores pero salió la oportunidad de hacer “El tipo de al lado” y, con Maribel, nos embarcamos para hacerla. Tengo que decir que estoy encantado de trabajar con esta compañía y sacar proyectos tan estupendos.
La obra es pura comedia romántica y un poco de aire fresco frente a lo que ocurre fuera del escenario, ¿verdad?
Sí, sí. Yo tengo en escena esa sensación. Creo que la gente agradece mucho pasar un rato divertido y que durante hora y media se despreocupe lo que se respira en la calle. Cuando uno tiene la labor de hacer pasar un buen rato a la gente lo que menos quiere es que esté pensado en los problemas que tiene cada día. Yo intento que la gente disfrute de la función y desconecte de la calle para vivir otra historia, otra situación. Seguro que a la salida del teatro la sonrisa le durará muy poco debido a los problemas que hay pero, al menos, se habrá olvidado por un rato del mundo para conocer a unos personajes que tienen otras preocupaciones.
¿Eso quiere decir que tenemos “El tipo de al lado” para rato?
Bueno… Creo que sí. Ten en cuenta que este trabajo no se termina nunca, me refiero al de actor, y por suerte tenemos funciones para media España. En principio teníamos que estar sobre estas fechas en Madrid y mira, aquí estamos. Al menos, hasta finales de abril estaremos con la obra, pero si las funciones se alargan posiblemente sigamos.
La situación actual no parece ayudar mucho a los espectáculos.
Claro, estamos en el peor momento, quiero creer que estamos en el peor momento. Como te imaginas nosotros no tenemos una estabilidad real, no existe en los actores la estabilidad permanente. Yo llevo 22 años ligado al mundo del teatro, la gente me conoce más por mi faceta televisa pero siempre estuve trabajando en teatro y en proyectos, quizás, menos conocidos pero ligados al teatro. La televisión y el cine dependen de la suerte, de proyectos que funcionen, de un montón de gente y de unos tiempos muy largos pero el teatro tiene la posibilidad de hacerse con menos medios y con proyectos pequeños que puedes sacar adelante. Ahora hay que pensar en sacar proyectos viables y que permitan estar un año o año y medio trabajando.
¿Se crece como intérprete desde el teatro o es un medio más?
Mira, yo creo que el a, b y c de la interpretación se aprende en el teatro. Lo que un actor aprende y desarrolla surge de los tiempos del teatro. Siempre tienen un mes o dos para trabajar el personaje, para hacerlo tuyo, para mi es la escuela y creo que hacer teatro es lo mejor que le puede pasar a un actor.
“El tipo de al lado” parte de la típica situación chico conoce a chica pero no parece quedarse ahí.
Sí, sí, es verdad. La dimensión que tiene esta historia, tan sencilla, la creo José María Pou. Esta función si hubiera caído en manos inexpertas es la típica historia de un paleto y una intelectual pero por suerte la obra va más allá de esos tópicos y tiene aspectos mucho más ricos para contar.
Dos semanas en Valencia y el público respondió.
Sí, Valencia tiene un público muy exigente. Al principio no sabíamos cómo iba a responder la gente con una comedia romántica pero nos llevamos una grata sorpresa y el público ha respondido excelentemente. Maribel y yo estamos encantados y maravillados con el cariño del público valenciano.
VLCCiudad/Jimmy Entraigües